Naciones Unidas advirtió hoy del “deterioro drástico” de la situación de seguridad en el este de Ucrania y pidió un “cese de las hostilidades inmediato”.
La organización, según dijo el portavoz Stéphane Dujarric, está “gravemente preocupada” por la violencia en la zona, que considera una “violación” de los Acuerdos de Minsk, y por su impacto en el trabajo de asistencia a la población.
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“Llamamos a todas las partes a detener inmediatamente todas las hostilidades”, dijo Dujarric en un comunicado, en el que pidió respeto al alto el fuego, que se permita el suministro de ayuda y que se facilite el acceso a los observadores internacionales.
Ese llamamiento lo hizo también el Consejo de Seguridad de la ONU, en una breve declaración aprobada por los quince miembros, que hoy analizaron a puerta cerrada los últimos acontecimientos.
El Consejo condenó el uso de armamento prohibido por los Acuerdos de Minsk y que ha dejado en los últimos días muertos y heridos, incluidos civiles.
La ONU, según dijo Dujarric, considera que es necesario detener ya los combates para evitar más pérdidas de vidas y para permitir que se reparen servicios básicos como el suministro de agua y de calefacción a muchas personas que están viviendo en temperaturas bajo cero.
Al mismo tiempo, advirtió que por ahora sólo se ha recibido un 1 % de los 214 millones de dólares solicitados para facilitar ayuda humanitaria este año en Ucrania.
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El mando militar ucraniano denunció hoy nuevos bombardeos masivos contra la ciudad de Advéyevka, a unos 15 kilómetros al norte de Donetsk, la principal plaza fuerte de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
“Las tropas de ocupación atacaron anoche las afueras de Avdéyevka con misiles Grad (…) Varias viviendas resultaron destruidas”, se afirma en un parte del cuartel general de la tropas ucranianas desplegadas en la zona del conflicto.
Según el comunicado, los secesionistas lanzaron más de 80 misiles Grad contra las posiciones de las tropas ucranianas en Avdéyevka, zona donde en los últimos dos días se han recrudecido las acciones militares.
El agravamiento de la situación obligó anoche al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, a interrumpir su visita oficial a Alemania.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, que responsabiliza de los ataques a “las tropas de ocupación rusas”, los bombardeos han dejado sin suministro eléctrico las ciudades de Avdéyevka y Yasinovátaya.
Mientras tanto, Rusia acusó a las autoridades ucranianas de estar detrás de esa situación y les exigió el que cesen “inmediatamente las provocaciones” y que respeten los acuerdos de paz en vigor.