NUEVA YORK – Un grupo de activistas presentará el lunes una demanda acusando al presidente Donald Trump de violar la Constitución al permitir que sus negocios acepten pagos de gobiernos extranjeros.
Trump viola la cláusula constitucional de honorarios, que por ejemplo, le prohibiría recibir dinero de diplomáticos por estadías en sus hoteles o el alquiler de oficinas en sus edificios, dice la demanda a ser presentada en Nueva York por el grupo Citizens for Responsibility and Ethics. Los términos estipulados en esa cláusula han sido disputados por algunos expertos jurídicos, por lo cual es probable un enfrentamiento judicial con la Casa Blanca. La directora de comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca, Hope Hicks, afirma que “el presidente no tiene conflicto alguno” y dijo que cualquier respuesta está contenida en las declaraciones ofrecidas por Sheri Dillon, una abogada de Trump, en una conferencia de prensa días atrás. Dillon dijo que la prohibición constitucional no abarca transacciones comunes como pagar una habitación de hotel o alquilar una oficina. “Nadie hubiera pensado que la Constitución hablaría de pagar una factura de hotel”, dijo Dillon en esa conferencia de prensa. El grupo activista enfrenta varios obstáculos legales, entre ellos la cuestión de si tiene siquiera el derecho a presentar tal demanda. “Nunca hemos tenido un presidente que esté aceptando de manera significativa pagos de gobiernos extranjeros”, dijo el director del grupo, Noah Bookbinder. “Hay diversos asuntos que serán objeto de litigio por primera vez”. Bookbinder dijo que su grupo argumentará que la violación constitucional perpetrada por el presidente está obligando a su organización a dedicar todos sus recursos a ese tema, y por lo tanto está socavándola. En la conferencia de prensa, Trump dijo que entregaría el control de su empresa a sus dos hijos adultos. Anunció otras varias medidas para responder a críticas de que su interés financiero como titular de una compañía mundial de bienes raíces entra en conflicto con su rol como servidor público. Por ejemplo, prometió que su compañía no firmará más contratos en el extranjero. Además prometió que cualquier ganancia obtenida por el uso que un gobierno extranjero haga de sus hoteles, irá al Tesoro estadounidense.