La ola de incendios en Chile ha arrasado más de 100.000 hectáreas en todo el país y forzado al gobierno a solicitar ayuda internacional.
El ministro de Agricultura, Carlos Furche, confirmó que España, Perú y México ya están enviando ayuda adicional para luchar contra una ola de incendios que se ha visto favorecida por las inusuales altas temperaturas que se registran en el país, en torno a los 40 grados, y por una sequía continuada que se extiende por más de ocho años.
PUBLICIDAD
La región más afectada ha sido la de O’Higgins, en el centro sur del país, donde en los últimos días las llamas han arrasado con gran parte del territorio. Los incendios han quemado casas, pasto y ganado, con muchos animales que han quedado en libertad ya que no pueden ser encerrados o controlados por sus dueños en una zona donde la economía está basada sobre todo en la agricultura y ganadería.
El gobierno decretó el viernes el estado de catástrofe en esta zona para poder movilizar más rápidamente los recursos disponibles, que han sido criticados como insuficientes.
El humo de los incendios viaja además a otras ciudades y Santiago ha amanecido en los últimos días ahogada por una nube de contaminación, consecuencia de los fuegos en locaciones vecinas.
Sólo el sábado se registraban 129 incendios en todo el país, de diversas magnitudes. El domingo la cifra descendía levemente a los 108, (62 controlados, aunque no extinguidos y 43 en combate) según el último informe de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la institución encargada del control del fuego.
La CONAF informaba el domingo que las hectáreas afectadas por incendio en la temporada 2016-2017 alcanzaba a 210.000 hectáreas, un 2029% más que la temporada pasada.
PUBLICIDAD
Uno de los países a los que Chile solicitó ayuda pero que no pudo ofrecerla es Argentina, que ha padecido también este año con mucha dureza la inclemencia del fuego. Precisamente el domingo la agencia oficial Télam informaba de 10 focos de incendio activos en la provincia de la Pampa, vecina a Buenos Aires.