La incapacidad de México para sellar totalmente los túneles fronterizos cavados por contrabandistas de droga representa un riesgo de seguridad y es una “invitación abierta” a que los cárteles caven nuevos túneles, según funcionarios de Estados Unidos.
En el lado estadounidense, los túneles han sido llenados con concreto desde 2007, después que Los Angeles Times reportó que habían sido dejados sin rellenar debido a restricciones de presupuesto dentro de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
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Las autoridades mexicanas afirman que carecen de dinero para llenar por completo los túneles, algunos de los cuales están equipados con sistemas de ventilación y de rieles para llevar contrabando a cientos de metros dentro de territorio estadounidense.
En la parte mexicana de la frontera sólo son selladas las entradas de los túneles, lo que permite a traficantes simplemente cavar una nueva entrada para tener acceso a pasajes subterráneos mayormente intactos que conducen a Estados Unidos.
En diciembre se descubrió que un túnel de contrabandistas que había sido cerrado pero no rellenado en la parte mexicana estaba nuevamente en operación, reportó el domingo el Times (http://lat.ms/2iuqIOo ). Los traficantes han reactivado o tratado de reactivar en años recientes al menos otros cuatro túneles, el más reciente el mes pasado cerca del aeropuerto de Tijuana.
“La mayor amenaza es que es una enorme invitación abierta a los traficantes de drogas, y eso definitivamente va a ser aprovechado”, dijo Michael Unzueta, un ex agente especial a cargo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos en San Diego.
Desde 2007, ha costado a Aduanas y Protección Fronteriza 8,7 millones de dólares rellenar túneles, según un reporte de 2016 del Departamento de Seguridad Nacional.
Aproximadamente 20 túneles largos, construidos antes y después de 2007, están mayormente intactos en la parte mexicana, dijeron funcionarios al periódico.