Finlandia se convirtió en la primera nación europea que paga a sus ciudadanos desempleados un ingreso básico mensual, correspondiente a 560 euros (587 dólares), como parte de un experimento social único con el que se espera reducir la burocracia y la pobreza, así como impulsar el empleo.
Olli Kangas, de la agencia de gobierno KELA responsable de las prestaciones sociales del país, dijo el lunes que la prueba, a realizarse durante dos años con 2.000 ciudadanos elegidos de manera aleatoria entre quienes reciben ayuda por desempleo, inició el 1 de enero.
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Los seleccionados recibirán 560 euros mensuales sin ningún requerimiento de reportar cómo los gastaron. La cantidad será descontada de cualquier prestación que ya estén recibiendo.
El ingreso mensual promedio en el sector privado de Finlandia es de 3.500 euros, según datos oficiales.
Kangas señaló que la idea del plan es suprimir el “problema de falta de incentivo” entre los desempleados.
La prueba busca desalentar los temores de la gente a “perder algo”, indicó, por lo que las personas seleccionadas continuarían recibiendo los 560 euros aunque consigan un empleo.
Una persona desempleada puede actualmente rechazar un empleo de ingreso bajo o de plazo corto por temor a que sus prestaciones financieras sean reducidas drásticamente bajo el generoso pero complejo sistema de seguridad social de Finlandia.
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“Es sumamente interesante ver cómo hará que se comporte la gente”, dijo Kangas. “¿Los llevará esto a experimentar audazmente diferentes tipos de empleos? ¿O, como dicen algunos críticos, los hará más perezosos al saber que recibirán un ingreso básico sin hacer nada?”.
La tasa de desempleo en Finlandia, una nación de 5,5 millones de habitantes, era de 8,1% en noviembre con aproximadamente 213.000 personas sin trabajo; sin cambio con respecto al año previo.
El plan es parte de las medidas del gobierno de centro-derecha del primer ministro Juha Sipila para hacer frente al problema de desempleo en la nación.
Kangas añadió que el experimento de ingreso básico puede ampliarse posteriormente a otros grupos de ingreso bajo como el de trabajadores independientes, empresarios en pequeña escala y trabajadores que no laboran tiempo completo.