Días acampando, semanas tuiteando, meses de artículos especulativos y todavía no hay ningún bebé real. Kate Middleton supone que tendría hasta 13 de julio para dar a luz y Gran Bretaña se comienza a inquietar.
El autor y especialista en la realeza, Phil Dampier, dijo sobre esta situación: “No conozco nada igual en mis 28 años que llevo informando sobre la realeza”. Mientras tanto, Ingrid Seward, biógrafa de la realeza y editora de la revista Majesty, comentó que en comparación con el nacimiento de William, éste se estaba llevando con relativa calma: “Cuando la princesa Diana entró al hospital los fotógrafos la esperaron en las escaleras y había alrededor de 200 de ellos”, recuerda Seward. “Pero esto sólo fue cuando ella entró en el hospital, algunos de los fotógrafos habían estado acampado desde el 1 de julio!”.
Descartando esta fecha por falsos rumores, catalogados como “ridículos”, Seward piensa que la falta de información por parte del Palacio ha generado un estado de pánico. Es una interpretación literal que los medios que rodean el hospital Santa María adecuaron. Los periodistas y fotógrafos han estado esperando un largo tiempo, prácticamente se ha mudado allí.
Pero mientras la prensa todavía está a la espera de la historia, parece que el público británico está empezando a perder el interés. Un falso comienzo se gesto por la twitteresfera el jueves pasado, con autores como Caitlin Moran, quien mencionó: “el bebé va a nacer en el cumpleaños de Kim Lil”.
Sandra Washington, quien lleva 23 años trabajando en recursos humanos comentó: “Esto es tan dramático. Es salir con él y ya. Blue Ivy hizo una aparición más rápida”. Y Joe Jones, un estudiante de 22 años de edad, comentó: “Pienso que las personas están muy entusiasmadas por nada, sólo es otro bebé”. Al parecer no sólo los jóvenes están opinando. Gary Smith, un dentista de 57 años de edad, dijo: “Creo que es muy bueno que todo el mundo este tan interesado, pero realmente no me importa”.
Dado el circo mediático que ha rodeado al bebé real desde un comienzo, incluyendo regalos y una cantidad de cosas de “fuentes” anónimas, se podría decir que no es sorprendente que el entusiasmo de Gran Bretaña este empezando a flaquear.
La espera continúa.
