El licenciado Astro Muñoz Aponte, CEO del First Hospital Panamericano, exhorto hoy a la población en general a conmemorar el Día Mundial de La Felicidad a llevarse a cabo el próximo martes 20 de marzo de 2018.
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La Asamblea General de la ONU, en la resolución 66/281 el 12 de julio de 2012 decretó el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad, para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
FHP invita al Gobierno, Municipios, organizaciones privadas y públicas y sin fines de lucro a observar de manera adecuada el Día Internacional de la Felicidad, por medios como actividades educativas y de concienciación.
La Felicidad Existe? Sin duda alguna: sí, existe. La felicidad es alcanzable. Aunque esta máxima no es tal. Vivir en un estado de permanente bienestar es vivir en una mentira. La felicidad, sin duda alguna, es una fuerza poderosa y tiene su némesis, porque de lo contrario, no podríamos advertirla. De igual modo que no somos conscientes de que respiramos, salvo cuando dejamos de hacerlo, para disfrutar de la felicidad, hay que sufrir la infelicidad. Porque “Ella” no es sin dolor, sin angustia. Sin pena ni llanto. No es sin dudas, sin desgracia, sin adversidad.
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Eso que llamamos felicidad es un estado de ánimo. Es intangible e inmaterial, etéreo y muy volátil. Apenas la hemos rozado con la punta de los dedos, se desvanece en una realidad un poco más amarga, que está ahí justo para que podamos disfrutar del siguiente momento. “Ella” es intermitente y placentera, como esas tormentas de verano que refrescan y dejan olor a tierra mojada. Es puntual e intensa, como esa mirada que te desnuda o esa caricia que te viste.
Es dulce, como un beso en la frente, como un buen recuerdo. Cálida como un abrazo. Intensa como un orgasmo. Suave como la caricia del mar en los pies. Llega arrebatadora, una veces. Traviesa, otras. Única, siempre… Te arranca de suelo, te hace volar, y después te deja caer. “Ella” no es la meta, es disfrutar del camino. No importa dónde llegues, ni cuánto tardes… Importa quién y cuándo te acompaña, lo que descubres. Saltar las piedras, pisar los charcos. Caer y levantar de nuevo, aunque sea para volver a caer. Enfrentarte a tus miedos y vencerlos.
Como la suerte, eso que llamamos felicidad no llega de repente, no se compra. “Ella” está dentro de ti, dentro de los que te rodean, se esconde, siempre, en las cosas pequeñas, en una sonrisa, en la mano tendida de un niño, en un “te quiero”.
Quizá debamos abrir los ojos y el alma para encontrarla. Cambiar las prioridades, valorar lo que tenemos, no ansiar imposibles.
A continuación 15 pasos para La Felicidad:
# 1. Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón. Hay muchos de nosotros que no podemos soportar la idea de estar equivocado. Querer tener siempre la razón, tomamos el riesgo de acabar con grandes relaciones o causar una gran cantidad de estrés y dolor, para nosotros y para los demás.
# 2. Renuncia a tu necesidad de control. Debes estar dispuesto a renunciar a su necesidad de controlar siempre todo lo que le sucede a usted y alrededor de usted – las situaciones, eventos, personas, Ya sea que estén seres queridos, compañeros de trabajo, o simplemente extraño te encuentras en la calle – sólo les permite ser.
# 3. Renuncia a la culpa. Renuncia a tu necesidad de culpar a otros por lo que tienen o no tienen, por lo que sientes o lo que no sientes. Deja de desperdiciar tus cualidades y empieza a tomar la responsabilidad de tu vida.
# 4. Renuncia a tu diálogo interno de auto-derrota.¿ Cuántas personas están haciéndose daño a sí mismos debido a su mentalidad negativa, contaminada y repetitiva? No creas todo lo que tu mente te está diciendo, especialmente si es negativo y contraproducente. Tú puedes ser mejor que eso.“La mente es un excelente instrumento si se usa correctamente.
# 5. Renuncia a las creencias que te limitan Sobre lo que puedes o no puedes hacer, sobre lo que es posible o imposible. A partir de ahora, ya no vas a permitir que tus creencias te limiten y te mantengan atrapado en el lugar equivocado. Abre la mente y experimenta!“Una creencia no es una idea en poder de la mente, es la mente en poder de una idea.”
# 6. Renuncia a quejarte. Renuncia a la constante necesidad de quejarte de tantas, tantas, tantas cosas; personas, situaciones, o acontecimientos que te hacen infeliz, triste y deprimido. Nadie puede hacerte infeliz, ninguna situación puede hacerte sentir triste a menos que tú lo permitas.
# 7. Abandona el lujo de criticar. Renuncia a la necesidad de criticar las cosas, hechos o personas que son diferentes a ti. Todos somos diferentes, pero todos somos iguales. Todos queremos ser felices, todos queremos amar y ser amados y todos queremos ser entendidos. Todos queremos algo, y ese algo es deseado por todos nosotros.
# 8. Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás. Deja de intentar ser algo que no eres sólo para hacer que otros te acepten. No funciona de esta manera. En el momento en que dejas de intentar ser algo que no eres, es cuando te quitas todas las máscaras, es el momento en que te aceptas realmente a ti mismo y desde luego encontrarás personas que se sentirán atraídas por ti, sin esfuerzo.
# 9. Renuncia a tu resistencia al cambio. El cambio es bueno, te ayudará a moverte de A hacia B. El cambio te ayudará a hacer mejoras en tu vida y también en la vida de los que te rodean. No te opongas! sigue tu camino y acepta el cambio.“Sigue tu dicha y el universo te abrirá puertas donde sólo había muros”
# 10. Renuncia a las etiquetas. Deja de etiquetar esas cosas, personas o eventos a las cuales no entiendes y las ves como raras o diferentes e intenta poco a poco abrir tu mente. La mente sólo funciona cuando está abierta. “El nivel más alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada.”
# 11. Renuncia a tus miedos. El miedo es sólo una ilusión, no existe, uno mismo lo crea. Todo está en tu mente. Corrige el interior y el exterior se pondrán en su lugar. “ De lo único que tenemos que temer es del propio miedo.”
# 12. Abandona las excusas. Envíalas a empacar y diles que están despedidas. Tú ya no las necesitas. Muchas veces nos limitamos debido a la gran cantidad de excusas que utilizamos. En lugar de crecer y trabajar en la mejora de nosotros mismos y de nuestras vidas, nos quedamos atascados, nos mentimos a nosotros mismos, utilizando todo tipo de excusas; excusas que el 99,9% de las veces ni siquiera son reales.
# 13. Abandona el pasado. El momento presente es todo lo que tienes y todo lo que siempre tendrás. El pasado que ahora estás anhelando y estás soñando, fue ignorado por ti cuando era tu presente. Deja de engañarte a ti mismo. Está presente en todo lo que haces y disfruta de la vida. Después de toda la vida es un viaje, no un destino. Ten una visión clara para el futuro, prepárate, pero siempre está presente en el ahora.
# 14. Abandona el apego. Este es un concepto que, para la mayoría de nosotros es tan difícil de entender y tengo que decir que fue para mí también y todavía lo es, pero no es algo imposible. Consigues ser mejor y mejor con el tiempo y la práctica. En el momento de desprenderse de todas las cosas, (y eso no significa que renuncias a tu amor por ellas, porque el amor y el apego no tienen nada que ver entre sí; el apego viene de un lugar de miedo, mientras que el amor… bueno, el verdadero amor es puro, amable, y solidario, donde hay amor no puede haber miedo, y por eso, el apego y el amor no pueden coexistir)
# 15. Renuncia a vivir tu vida en base a las expectativas de otras personas. Demasiadas personas están viviendo una vida que no es la que debería estar viviendo. Ellos viven sus vidas de acuerdo a lo que otros piensan que es mejor para ellos, viven sus vidas de acuerdo a lo que sus padres, a lo que sus amigos, sus enemigos y sus maestros, su gobierno y los medios piensan que es mejor para ellos. Ignoran su voz interior, esa llamada interior. Están tan ocupados con agradarle a todo el mundo y cumplir las expectativas de otras personas, que pierden el control sobre sus vidas.