Un agente de servicio público en Carolina del Norte, mató de un disparo a un cocodrilo que se había comido a un perro de 80 libras que caminaba con su dueña.
Oficiales de la ciudad de Jacksonville dijeron a The Associated Press que la mujer estaba paseando a su perro al anochecer cuando el animal corrió hacia a la orilla de un lago cerca a un centro comercial cuando fue atacado por el cocodrilo.
Las autoridades en un principio habían pensado en capturar y relocalizar al cocodrilo, sin embargo, luego decidireron matarlo para proteger a los otros habitantes de la zona.
El cocodrilo fue matado bajo el agua y su cuerpo recuperado más tarde.