Este mes de octubre se observa la campaña de concienciación sobre el cáncer del seno y muchos de los mensajes se centran en la importancia de que las mujeres se hagan su mamografía anual. Esto es así, ya que la mamografía sigue siendo el arma principal que utilizan los médicos para salvar vidas.
“Se ha demostrado numerosas veces que las mamografías salvan vidas y que no es una prueba solo para pacientes con factores de riesgo o historial familiar. Se estima que 75 % de las pacientes diagnosticadas con cáncer de seno no tienen ningún factor de riesgo”, sostiene el radio-oncólogo Lawrance J. Sheplan Olsen en un escrito compartido con Metro como parte de la edición rosada Susan G. Komen.
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El experto hace un recorrido histórico en la lucha del ser humano contra el cáncer. El doctor se remonta a los tiempos neolíticos, que evidencian los intentos primitivos de los primeros humanos en tratar personas que padecieron de cáncer en los huesos. También destaca las técnicas quirúrgicas de los egipcios y cómo los griegos dieron el nombre con el que hoy conocemos el cáncer.
Sheplan Olsen apunta a la importancia del cernimiento, que se refiere a las estrategias utilizadas para detectar el cáncer lo más temprano posible. Es ahí que entra en el cuadro la mamografía. “El más grande avance para lograr la detección temprana, y que permitió entonces la posibilidad de cura quirúrgica, fue el desarrollo de las mamografías. Aunque han cambiado a través de los años, el concepto básico siempre ha sido de intentar lograr una imagen del tejido interior del seno para poder “ver” un cáncer antes de que sea muy avanzado”, destacó el médico.
El radio-oncólogo detalló los avances de la mamografía y cómo a partir de la década del 70 se hace de forma generalizada.
Las recomendaciones actuales de la Sociedad American del Cáncer son que las mujeres pudieran comenzar su cernimiento con mamografías anuales a los 40 años y que toda mujer debería comenzar a hacerse mamografías anuales a los 45 años.
“Lamentablemente, las estadísticas estadounidenses demuestran que menos de la mitad de las mujeres elegibles se hacen sus mamografías según recomendadas. En un estudio llevado a cabo por el US Preventive Services Task Force demostró que aproximadamente 50 % de las pacientes de 40 años a 64 años, y un 45 % de las pacientes mayores a 65 años se hicieron su mamografía anualmente. Peor aún, más de un 30 % no se hizo ni una sola mamografía a lo largo de los 4 años del estudio”, explicó el doctor en su escrito.
“Si no logramos que se hagan sus mamografías, la detección temprana no las beneficia. Recae en nosotros la responsabilidad de lograr que nuestras madres, hermanas, esposas, e hijas se hagan sus mamografías anualmente. Recordémosles que las mamografías salvan vidas, y que pudiera ser la vida de nuestro ser querido la que salvamos con este pequeño acto”, enfatizó Sheplan Olsen.
Cronología
- 1912: 1ra publicación científica. Un cirujano alemán, el Dr. Salomon, detalló los hallazgos de radiografías primitivas y su correlación a los hallazgos patológicos de miles de mastectomías.
- 1963: Detección temprana. Un escrito por el Dr. Robert Egan documenta que detectaron 53 casos de cáncer de seno oculto en una serie de 2,000 mamografías de rutina.