Ahora que las vacunas contra el COVID-19 demuestran altos niveles de protección, las autoridades británicas expresan un cauto optimismo —destacando lo de cauto— de que la vida podría empezar a regresar a la normalidad a principios de abril.
Aunque los reguladores no han aprobado una sola vacuna, El Reino Unido y varios países europeos hacen preparativos para organizar los sistemas de distribución y entrega necesarios para vacunar a millones de personas.
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“Si podemos producirla a buen ritmo… entonces con viento a favor, y esto es totalmente hipotético, podremos inocular, de acuerdo con las pruebas que estoy viendo, a la amplia mayoría de las personas más necesitadas de protección para Pascuas”, dijo el primer ministro Boris Johnson el lunes, tras el anuncio de resultados alentadores por parte de los fabricantes. “Esto significará un cambio muy importante con respecto a donde nos encontramos en la actualidad”.
El Reino Unido ha registrado más de 55.000 muertes vinculadas con el COVID-19, la cifra más alta de Europa. La pandemia ha dejado a 750.000 personas sin trabajo y obligado al cierre de negocios. La segunda cuarentena nacional en Gran Bretaña finalizará el 2 de diciembre, pero muchas restricciones seguirán vigentes.
El gobierno británico ha acordado comprar hasta 355 millones de dosis de vacuna a siete productores diferentes, al prepararse para inocular a la mayor cantidad posible de los 67 millones de habitantes. Los gobiernos alrededor del mundo hacen acuerdos con varios fabricantes para asegurarse de contar con los productos aprobados por los reguladores.
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El Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) está haciendo planes para aplicar 88,5 millones de dosis en toda Inglaterra, según un documento del 13 de noviembre. Escocia, Gales e Irlanda del Norte hacen sus propios planes bajo el sistema de autonomía del Reino Unido.
Las primeras vacunas serían para los empleados del sector de la salud y los residentes de hogares para ancianos. Seguirían las personas mayores, luego las personas menores de 65 años con problemas de salud subyacentes, las personas sanas de entre 50 y 65 años y finalmente los mayores de 18 años.
La mayoría de las inyecciones se entregarían a alrededor de 1.000 centros vecinales de vacunación, pero también había “centros de vacunación masivos a gran escala” tales como estadios, centros de conferencias y otras sedes similares, según el documento.
El NHS conformó la autenticidad del documento, pero dijo que los detalles y las fechas cambian constantemente porque el programa de vacunación aún no es definitivo.