La empresa de cultivo y manufactura de productos de cannabis medicinal Tropizen anunció que sus operaciones no han experimentado daños luego de los terremotos en la zona sur de Puerto Rico.
“Nuestras instalaciones de manufactura y cultivo están operando normalmente y nuestros edificios están libres de daños estructurales luego de los sismos. Además, nuestra cosecha de cannabis así como el inventario de producto terminado no se han visto afectados”, manifestó la cofundadora de Tropizen, Marni Meistrell. “Continuamos sirviendo a los dispensarios de cannabis y supliendo la medicina que requieren los pacientes en este tiempo de necesidad”.
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En términos del estado de la industria, Meistrell detalló que ha recibido informes que apuntan a una reducción en las ventas de cannabis de hasta un 25% luego de los sismos ya que los pacientes han reducido la frecuencia de sus visitas a los dispensarios y están mostrando además dificultades para pagar por sus medicinas. Añadió que la industria ha respondido a la crisis organizando colectas de suministros para su entrega a residentes de los municipios afectados.
“Mientras que la industria de cannabis de Puerto Rico estaba mejor preparada para otra emergencia luego del paso del huracán María, los terremotos recientes han claramente afectado una porción significativa de pacientes lo que ha disminuido las ventas”, dijo Meistrell. “Esperamos que este efecto sea de carácter temporero ya que la industria ha demostrado su resiliencia anteriormente”.
Meistrell sugirió al gobierno que considere la aprobación de una moratoria en la expiración de certificaciones de pacientes en los municipios incluidos en la declaración federal de desastre por un período de 90 días.
Luego de los terremotos, la producción de los productos de Tropizen que incluyen gomitas de fruta y pique con infusión de cannabis permaneció inalterada a pesar una interrupción en el servicio eléctrico que se extendió durante varios días, como resultado de las medidas preparatorias de la empresa tales como la utilización de generadores eléctricos de 300kw así como de puntos de acceso móvil a Internet.
Como parte de los protocolos de emergencia de la empresa, las instalaciones de cultivo y manufactura fueron inspeccionadas para asegurar la seguridad de los empleados. El equipo gerencial permanece en alerta y está listo para tomar acciones adicionales de ser necesario, dijo Meistrell.
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De hecho, Tropizen planifica seguir invirtiendo para mejorar su infraestructura, anunció Meistrell. Más adelante este año se instalará un tanque de 7,500 galones de agua para alimentar las instalaciones de cultivo y manufactura en el municipio de Canóvanas. La empresa también invertirá en la adquisición de nuevos paneles solares para disminuir su dependencia de la red de energía eléctrica.
“Expresamos nuestra solidaridad con todos los residentes de los municipios afectados por los recientes terremotos. Seguiremos apoyando los esfuerzos dirigidos a proveer ayuda a los que están en necesidad”, dijo Meistrell.
