Lo que comenzó como una alternativa de ingresos tras la falta de empleo se convirtió en un atractivo gastronómico que deleita a lareños y todos los boricuas que buscan refrescarse con los limbers “La Tetita Lareña”.
La creación de Lisandra Pérez Román no solo ha alcanzado una variedad de más de 60 sabores, sino que se vende en el local que tienen en el Mirador Mariana Bracetti de Lares, en un segundo local en Pensilvania y en decenas de comercios en municipios como Peñuelas, San Juan, Guaynabo, Isabela, entre otros.
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Luis Pérez, hermano de la creadora de los limbers y gerente del local en Lares, comentó a Latina Travellina que el proyecto comenzó hace siete años cuando su hermana se quedó sin empleo. Esta ideó los limbers y comenzó a venderlos a sus vecinos. Actualmente ella opera un local en Pensilvania mientras él maneja el negocio en Lares.
“Para ese tiempo ella vivía en Guayanilla. Empezó con ese invento de hacer los limbers así. Los hacía en pequeñas cantidades, para los mismos vecinos. Decide mudarse para Lares, para casa de mi papó y ella ve que esa idea también les gusta a los del barrio. Nosotros vivíamos en el barrio Bartolo de Lares”, precisó el comerciante.
Proyecto en crecimiento
Según Lisandra continuó aprovechando las oportunidades de presentar su producto, que al inicio vendió en neveritas en la calle y en la Plaza Pública de Lares. “El primer día fue todo un éxito, vendió todo temprano. Siguió así poco a poco hasta que las filas en la plaza de Lares eran kilométricas, la gente llegaba buscando las tetitas”, expresó Pérez.
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