En cuestión de segundos la vida de la familia de Paige Winter, de 17 años, cambió completamente. Lo que era una tranquila tarde en la playa se transformó en una pesadilla cuando la adolescente se encontraba en el agua.
La joven nadaba tranquila en una playa de Carolina del Norte, hasta que fue atacada por un tiburón, que mordió una de sus extremidades.
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El padre, que observaba la situación no dudó ni un minuto y se lanzó al rescate de Paige con lo único que tenía, sus puños. Así, el bombero y paramédico golpeó al menos cinco veces al tiburón directamente en su nariz para que soltara a su hija.
Después de unos segundos de horror, el animal abrió su mandíbula y dejó ir a la joven que quedó con graves heridas en una de sus piernas, su pelvis y una de sus manos.
Estado grave
La historia impactó a los habitantes de la zona y para mantener a todos informados, la abuela de Paige decidió compartir en Facebook sobre el estado de salud de su nieta quien pese a estar grave se encuentra fuera de riesgo vital.
La mujer contó que pese a los intentos médicos la joven perdió la pierna y algunos dedos de su mano, la que aún está en riesgo y que los médicos creen deberán también amputar.
“Gracias a Dios que nuestro hijo estaba con ella, dijo que le dio un puñetazo en la cara al tiburón 5 veces antes de que lo soltara”, escribió la mujer en Facebook.
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La familia creo una página en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos para los costos médicos de la adolescente. “Hoy, la vida de una familia cambió en cuestión de segundos. Un día familiar en la playa terminó con un horrible ataque de tiburones”, dice en el sitio.
“Debido a la gravedad del ataque, la amputación de la pierna izquierda por encima de la rodilla era inevitable. Como amigos de la familia, nos sentamos aquí con la esperanza de que podamos hacer algo que pueda brindar un poco de alivio que pueda ayudar a la recuperación de Paige “, agregaba la publicación.
