Los recortes que ha hecho la Junta de Control Fiscal al Departamento de Salud han obligado que la agencia sustituya servicios y delegue en recursos alternos —como organizaciones sin fines de lucro— la cobertura de estos.
Tal es el caso de los pacientes de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que reciben servicios de las clínicas de inmunología del Departamento de Salud, quienes deben recibir pruebas de carga viral (CBC), esenciales para conocer el progreso de sus tratamientos.
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Sin embargo, desde agosto de 2018 a enero de 2019, Salud no ofreció las pruebas, según denunció el presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), Gerson Guzmán.
En un comunicado de prensa, el líder sindical aseguró: “Al presente no se están haciendo las pruebas de CBC, pues la compañía que suministra el equipo y los reactivos para las mismas ha dejado de suministrarlos, ya que no le han hecho pagos desde hace ya más de un año”.
Criticó que, al momento en que los pacientes hacen una reclamación, se les refiere a otros laboratorios, en vez de enviarlos a los Centros de Prevención y Tratamiento de Enfermedades Transmisibles (CPTET), que atienden a 9,000 pacientes con VIH.
Guzmán añadió que otra medida adoptada por la administración de los centros, es limitar la prueba C4/C8, que mide la cantidad de proteínas en la sangre, una función importante en su sistema inmunitario, para, presuntamente, no tener que pagar los reactivos que se necesitan. “Esta medida se suma a las limitaciones que ya se han puesto en práctica en el pasado y que progresivamente van deteriorando los servicios y desviado los pacientes hacia entidades privadas, donde personalmente tienen que asumir los costos”, señala la UGT.
Por su parte, la secretaria auxiliar de Salud Familiar y Servicios Integrados del Departamento de Salud, Migdalia Lugo, reconoció algunas de las críticas de la unión, como por ejemplo, que han enfrentado retos como parte de los recortes presupuestarios de la Junta, pero afirmó: “Nuestra prioridad siempre han sido los pacientes, por lo que no permitiremos que ninguna de las poblaciones a las que servimos se quede desprovista de algún servicio de salud básico”.
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En el caso de los pacientes de las Clínicas de Inmunología de Salud que no cuentan con seguro médico, Lugo precisó que “existen varios recursos a su disposición, por lo que han sido referidos a entidades como los Centros 330 y a las organizaciones sin fines de lucro que atienden pacientes sin cubierta médica, donde se pueden realizar sus laboratorios”.
Destacó que el 90 % de los pacientes están cubiertos por el Plan Vital, lo que les da acceso a servicios a través de todos los laboratorios contratados, los cuales son regulados por el Laboratorio de Salud Pública del Departamento de Salud.
“De esta manera, en la actualidad, ningún paciente se queda sin los servicios ni se encuentra en riesgo de perderlo”, manifestó la funcionaria.