El matrimonio es una de las instituciones sociales más antiguas que aún prevalece en nuestros tiempos sin embargo, corre el riesgo de extinguirse. ¿La razón? Los Millennials.
Y es que mientras la generación anterior está lucha por mantener un matrimonio y cayendo en divorcios, los Millenials ni siquiera están pensando en formalizar.
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Los adultos jóvenes no solo se están casando y teniendo hijos más tarde que las generaciones anteriores, sino que también se están tomando más tiempo para conocerse antes de casarse. De hecho, algunos pasan años como amigos o parejas románticas antes de casarse y otros han preferido la soltería o las “relaciones abiertas”.
Hoy en día, decidir no casarse parece ser la mejor idea y hay muchas razones por las que hacerlo.
1. La soltería tiene su propia belleza
Algunas personas encuentran la felicidad en crear su propia familia y ver crecer a sus hijos, mientras que otras encuentran un sentido y un propósito al vivir solas. Ambas son muy válidas pero la segunda es la razón por la que ya no es tan necesario caminar por el altar. La idea es que se puede hacer las cosas de manera independiente, ir a cualquier lugar que desees sin preocuparte por dejar a los hijos en casa y seguir un camino sin deberle nada a nadie. Hay tanta libertad para disfrutar cuando estás soltero, y muchas personas aman esta idea.
2. Simplemente no creen en el matrimonio
El hecho de que una persona no quiera casarse, no significa que no crea en el amor. Algunas personas no creen en la idea de casarse solo para demostrar su amor por alguien. El matrimonio tiene un trasfondo histórico bastante intrigante. En algún momento se creía que las mujeres pasaban a ser “propiedad” de sus esposos y que si se quedaban solas, eran una deshonra para la familia. De hecho, aún hoy existe un gran debate en torno a la situación de las mujeres casadas como ¿por qué hay que adoptar el apellido del marido? Cada quien tiene su idea del matrimonio pero la generación Millennial ya no considera que un papel hace más válido el amor entre dos personas.
A cambio, muchas parejas optan viven juntas (y algunas hasta tienen hijos) sin casarse y mientras les funcione, no es el fin del mundo.
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3. Casarse implica una responsabilidad financiera importante
El mundo es cada vez más complicado y no todos los jóvenes tienen posibilidad de establecerse o ser cien por ciento independientes de su familia. Muchos no son financieramente estables y no tienen trabajo. Casarse no es solo vivir la vida al máximo juntos, requiere encontrar un hogar, ganarse la vida, criar hijos y pagar las cuentas. Casarse puede ser costoso y los jóvenes están dispuestos a evitarlo a toda costa.
4. Tienen problemas de “confianza”
Los Millennials tenemos una generación de divorciados como ejemplo así que no es extraño que exista una falta de confianza en torno al matrimonio. “Compromiso” es una gran palabra, y no todos son capaces de entregarse a alguien como se espera. Confiar en la gente puede ser difícil y dejar que alguien entre a tu vida y se convierta en el centro de tu universo requiere mucho coraje. Esto es imposible cuando no tienes confianza. Además, actualmente existen muchos casos de abuso, rechazo social, discriminación, traumas, violencia o engañados por parte de la pareja. ¿Así cómo?
5. Disfrutan siendo independientes
Estar soltera significa que no le debes a nadie una explicación por tus decisiones. Algunas personas encuentran la alegría en estar solas. Después de todo, estar “sola” no siempre significa estar sola. Son personas independientes que no necesitan que alguien las complete. Encuentran la felicidad y la satisfacción en la vida tal como es y no ven ningún valor en tener que casarse con alguien.
6. Algunas personas están “casadas” con su carrera
Todos tenemos diferentes prioridades, y para algunas personas, casarse simplemente no es una de ellas. Si bien no siempre significa que no puedas alcanzar tus metas profesionales una vez que te cases y tengas hijos, en la mayoría de los casos, es difícil hacerlo. Admítelo, una vez que tengas un hijo, tus prioridades cambian. Tendrás que concentrarte en darles una buena vida, atención y cuidados, incluso si eso significa dejar tu trabajo, olvidar esa transferencia a otro lugar o aceptar un ascenso que te implicará más horas fuera de casa.