La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha hecho una nueva aparición y ha enamorado a todos con un look muy relajado y romántico, con el que ha lucido su embarazo.
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La esposa del príncipe Harry visitó este martes la residencia de ancianos ancianos Brinsworth House.
Meghan, quien estuvo muy sonriente y espontánea con quienes se acercaron a saludarla, lució un ceñido vestido blanco con print floral de Brock Collection, un diseño de aires románticos, muy diferente a los que estamos acostumbrados a verle.
El ajustado vestido permitió lucir su “barriguita” de embarazada y se le vio con un look muy natural, a diferencia de los monocromáticos que acostumbra usar.
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La exactriz completó el outfit con un abrigo en color gris de la Soia Soia y Kyo Adelaida, cuyo precio ronda los 485 euros.
Como complementos, lució unos salones destalonados de Aquazurra en color arena y una cartera tipo sobre a juego. Look que ha acompañado por su ya mítico moño messy.
Seguro en los próximos días, veremos nuevamente a Meghan, en las celebraciones navideñas de la realeza. Y es que ella ya está lista para vivir su primera Navidad como duquesa y parte oficial de la realeza.