La tenista Serena Williams tuvo un escandaloso final en el Us Open. Y es que fue penalizada en el juego y multada con 17 mil dólares por una fuerte discusión que sostuvo con el árbitro.
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Todo comenzó cuando el árbitro le indicó que estaba recibiendo “coaching” por parte de su entrenador, algo que está prohibido. Esto la hizo enfurecer, y alterada comenzó a gritarle al árbitro Carlos Ramos “soy madre, antes pierdo que hacer trampas. Me debes una disculpa. Eres un mentiroso y un ladrón. No me volverás a arbitrar nunca más. Esto es porque soy una mujer y lo sabes, si fuera hombre no me harías esto”.
Serena terminó furiosa rompiendo su raqueta contra el suelo y perdió ante su rival Naomi Osaka de 20 años.
“No me estaban ayudando. Si miro a mi banquillo y me dicen: ¡vamos, o bien hecho…! Yo no sé qué hacer. Desde ese momento no he vuelto a mirar ahí. El árbitro me quitó un juego y aquí estoy yo, intentando luchar por los derechos de las mujeres, la igualdad y esas cosas, y me pareció una actitud machista. Él nunca le ha quitado un juego a un hombre por llamarle ladrón”, dijo Serena molesta en rueda de prensa al finalizar el partido.
