Una historia bastante inusual se vivió en Kansas, Estados Unidos, donde la policía debió intervenir para terminar la fiesta de un hombre borracho que decidió ponerse “cariñoso” con el tubo de escape de un automóvil.
El hombre que fue detenido por la policía, no quería dejar lo que estaba haciendo y pese a las solicitudes de los uniformados continuaba con su intento de “tener sexo” con el vehículo.
Luego de un par de minutos y no conseguir que abandonara sus intenciones los efectivos decidieron usar su pistola eléctrica para finalmente lograr que desistiera.
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sobre el caso, el teniente de la localidad de Newton, Scott Powell, dijo a los medios locales que el sujeto -de 24 años- fue trasladado a una sala de emergencias debido al peligroso estado de intoxicación en el que se encontraba.
“Estaba completamente ajeno a la realidad y no hacía caso cuando le pedimos que parar”, relató el oficial quien temió que el consumo de alcohol y drogas le hubiesen provocado un problema mayor al detenido.
La policía pidió a la fiscalía que se presentara un cargo menor al detenido, por conducta lasciva.