Emocionante fue el reencuentro de dos hermanos en el sur de China, al reencontrase luego de estar 78 años separados.
Si bien la identidad del hombre es desconocida, la mujer se llama Weng Qimei, una anciana de 90 años que tuvo una infancia traumática; fue separada de su familia, primero de su hermano y luego de su madre, tras ser vendida por esta última para poder apalear la pobreza que sufrían en esos años.
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Durante la segunda guerra sino-japonesa, Weng fue obligada a huir con su madre y sus dos hermanas en dirección al sureste, mientras que su hermano y otros familiares tuvieron que ser dejados atrás para poder sobrevivir.
No pasó mucho tiempo hasta que vendieron a Weng, una decisión que tomó su madre debido a la extrema pobreza que aún sufrían. Según el testimonio que entregó la mujer al diario South China Morning Post, en el tiempo en que vivió con su madre eran tan pocos sus recursos monetarios, que solo se alimentaba con hierba.
Weng nunca perdió la esperanza de volver a encontrar a su familia, a pesar de que en los 60’ intentó hacerlo y se enteró de que su madre estaba muerta. Pese a ello, la mujer rezó cada día a Buda, “oré por ellos y esperaba que tuvieran una larga vida y saludable”, relató la mujer al medio local.
Los ancianos nunca perdieron la esperanza ni el interés de volver a verse, lo que se volvió mucho más cercano cuando en 2016 Weng tomó contacto con “Dream Back to Chaoshan”, una organización que la ayudó a encontrar a su pequeño hermano, al que a sus 90 años por fin pudo volver a abrazar tras el ansiado reencuentro en Shantou, en la provincia de Guangdong.
