Ralph Lauren acoge el lejano oeste y la moda rápida

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Pueden llamarlo “moda rápida”, “pasarela comprable” o “vea ahora, compre ahora”. Independientemente del término, es la tendencia inequívoca en la moda, y esta temporada Ralph Lauren la acogió de lleno.

El diseñador presentó su colección en la Semana de la Moda de Nueva York en la calle, afuera de su tienda, y de inmediato invitó a los asistentes a que entraran a comprar lo que acababa de mostrarles.

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“Hoy estoy orgulloso de compartir con ustedes, por primera vez, mi nueva colección para mujeres directamente de la pasarela a sus vidas”, escribió Lauren en un comunicado. “Ustedes están cambiando su modo de vivir y de comprar, y nosotros estamos cambiando con ustedes y por ustedes”.

Su desfile del miércoles por la noche literalmente detuvo el tráfico: la cuadra de la Avenida Madison frente a su tienda fue cerrada para el glamoroso evento, que se llevó a cabo en una estructura de vidrio temporal similar a un invernadero.

Lauren presentó una lujosa línea inspirada en el oeste americano, que incluyó chaquetas con flecos, camisas bordadas estilo western, ponchos del suroeste, macramé y sombreros de vaquero. La modelo del momento Kendall Jenner lució una chaqueta de cuero bomber con un cinturón vaquero y pantalones negros.

“Siempre me ha inspirado la dura belleza y el romance del oeste americano”, escribió Lauren. “La colección de septiembre está empapada de ese espíritu, pero reinterpretado de un modo moderno y glamoroso para la mujer cuyo estilo es tanto personal como lujoso”.

Entre los invitados al desfile se encontraban las actrices Julianne Moore y Jessica Alba. Moore se expresó maravillada de que el show fuera “de hecho en la acera”. Agregó: “Pensé, ¡Dios mío, esta es la acera más limpia que haya visto en Nueva York!”.

Moore también destacó que entró a la tienda tras el desfile y fue “directo a esa camisa blanco y negro.

Dije, ‘Guao, mira eso”’. Tradicionalmente, los artículos que se ven en la Semana de la Moda llegan a las tiendas dos meses después. Pero un número de diseñadores han estado tratando de vender al menos una parte de las prendas de una vez, a sabiendas de que los consumidores tienen menos paciencia de la que solían tener.

El desfile comenzó con un montón de prensas en negro, ocre, blanco y marrón. Solo hacia el final aparecieron colores más brillantes, por ejemplo, en vestidos sedosos púrpura, fucsia, rojos, amarillos o azules.

Lauren, ataviado en jeans descoloridos y una camisa de trabajo, salió pasa saludar al público al terminar el evento y en un momento hizo un alegre gesto parecido a un paso de flamenco. Luego se retiró a su tienda, donde esperó a sus invitados con champaña, caviar y, por supuesto, su nueva línea de ropa.