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Varios jefes de agencia defendieron ayer en vistas públicas la eficacia de la fumigación aérea con Naled para detener la propagación del virus del Zika en la isla, pero reiteraron que la última palabra la tiene el gobernador Alejandro García Padilla, quien decidirá si da paso a esta opción.
Fue a preguntas del representante popular Luis Raúl Torres, quien reiteró su oposición a la fumigación aérea, que epidemióloga del Estado, Brenda Rivera, expresó que no hay evidencia para no justificar la fumigación.
“Ante la emergencia de salud pública y como lo ha expresado la doctora Ana Ríus en estos momentos, esta es una de las consideraciones en la mesa… Si se siguen las recomendaciones, según el uso aprobado de las agencias federales y estatales, nuevamente no hay evidencia para no justificar el uso de este producto en estos momentos”, apuntó la funcionaria.
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De hecho, Rivera dijo que, de autorizarse la aspersión Naled, se hará siguiendo las recomendaciones de las agencias estatales y federales, por lo que “ni el coquí ni las abejas resultarán afectadas por esa fumigación”.
La secretaria de Agricultura, Myrna Comas, recalcó que su agencia fiscalizaría el plan de fumigación de ser aprobado. “El Departamento de Agricultura está delineando un plan de trabajo y divulgación, el cual nos proponemos notificar con 24 a 36 horas de anticipación de la aspersión aérea de ser necesaria. […] El plaguicida Naled fue registrado en Puerto Rico por una compañía privada en 2014”, indicó en su ponencia la secretaria al levantar bandera sobre el efecto sobre las abejas que son el principal polinizador agrícola. En Puerto Rico existen 50 apicultores registrados.
Sobre cómo se protegerían los cuerpos de agua, Comas precisó que en el plan se están identificando y que sería la Junta de Calidad Ambiental quien debe validar que se está siguiendo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, quien participó en la vista pública de la Comisión cameral de Salud, dejó claro que no apoya que la fumigación se haga todos los meses.
Además, puntualizó que, de optar por la aspersión aérea, toda agencia deberá ejercer su responsabilidad para que no se afecten los ciudadanos, la fauna, la vegetación y los
cuerpos de agua.
Mientras, el director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), Ángel Crespo, manifestó que, si esta administración determina que favorece el uso del Naled, “es porque ha sopesado todos los posibles intereses en conflicto y ha favorecido ese método, porque entiende que el país está ante una emergencia de salud pública y hay que tomar medidas para controlarla”.
Crespo, quien acudió en representación del gobernador, destacó que el impacto de la fumigación aérea es menor que el de la terrestre y que es
más eficaz.
Por otro lado, García Padilla aseguró que aún no ha tomado una determinación sobre CDC. “Temo que el problema empiece a calar en la conciencia de los puertorriqueños cuando empiecen a nacer en un número mayor niños con microcefalia… Y yo no quisiera que se me reclame entonces acción cuando ya vean que el problema es tan serio como hemos venido diciendo”, advirtió.
A eso de los 4:00 p. m. de hoy los detractores de la iniciativa marcharán desde la Plaza de Armas, en El Viejo San Juan, hasta La Fortaleza.