A través de los años hemos visto como la ciencia y la religión toman, la mayoría de las veces, caminos opuestos a la hora de tratar los problemas de las personas que acuden a ellos. Por un lado están los cánticos, oraciones y/o meditación; por otro lado, medicamentos, terapias e hipnosis. ¿Existe un mediador entre estos dos mundos?
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La respuesta es afirmativa. El doctor en psicología, Francisco Millán, explicó a La Voz Joven que la psicología transpersonal es una vertiente de esa rama de la ciencia que une la piscología tradicional con corrientes filosóficas espirituales antiguas. Indicó que esa unión surge porque el ser humano, en esencia, es espiritual.
A pesar de que en la práctica pocos psicólogos se denominan transpersonales, Millán aseguró que esta vertiente es aceptada por los que practican esa profesión. “Sí, es aceptada. De hecho, hay una Asociación de Psicología Transpersonal. Hay un capítulo en la División de la American Psychological Association (APA) que trabaja con la espiritualidad y la psicología, pero no es lo más común”.
El también profesor de la Universidad del Turabo dijo que esta práctica ha sido estudiada y ha demostrado los beneficios que pueden producir los ejercicios espirituales. Por ejemplo, ayudan a bajar el estrés y mejoran la recuperación luego de una intervención quirúrgica, entre otros. La psicología transpersonal utiliza tratamientos de la tradicional integrando ejercicios de meditación, cánticos, yoga o tai chi. Su fin es sanar al paciente tanto psicológica como espiritualmente.
“Se ha podido medir cómo una persona que entra en una experiencia espiritual segrega unas hormonas particulares que lo ayudan, entonces, a bajar los niveles de depresión y a bajar los niveles de estrés”, añadió Millán.
El doctor indicó que ve con buenos ojos el futuro de esta rama de la psicología “sobretodo aquí en Puerto Rico… Es un país donde hay una cultura sumamente religiosa. Yo veo en un futuro una mayor integración teórica académica para trabajar procesos espirituales dentro de la psicología”.