La vida de Enrique y Meghan tras un año de haber renunciado a la Corona. La pareja decidió ser independiente y vivir una nueva vida con su bebé, alejados de todas las normas y protocolos que le imponían por ser parte de la realeza.
Enrique y Meghan anunciaron hace un año que abandonaban la familia real y, al parecer, fue la mejor decisión. Una fuente cercana a los duques de Sussex reveló a la revista People que, “dieron un gran salto de fe para embarcarse en una nueva vida”.
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Pronto pondrán en marcha su fundación
Además, según esa fuente, Enrique y Meghan están contentos porque ahora se ganan su propio dinero. Empezaron de la nada para logar tener sus propios ingresos económicos, lo que antes había sido un sueño. “Siempre fue un sueño ser económicamente independientes y pagar su propio camino”.
El sueño comenzó con mucha emoción y anticipación. Enrique finalmente estaba haciendo lo que había querido hacer durante años y tener a Meghan y Archie con él, era todo lo que podía haber pedido”, expresó la fuente.
Pero aún les falta cumplir otra de las metas. Enrique y Meghan quieren iniciar su fundación, llamada Archewell, pero la pandemia de la Covid-19 los ha retrasado.
A pesar de todo lo que ha estado sucediendo este año, no se arrepienten de haberse mudado a Estados Unidos. Les encanta poder concentrarse en proyectos y causas que son importantes para ellos”, comentó otra fuente a la revista People.
La relación del príncipe Enrique con la realeza era insostenible, más aún cuando se casó con Meghan. El historiador Robert Lacey comentó que el hijo menor de la princesa Diana de Gales, siempre se sintió marginado por su papel de “repuesto” en la línea de sucesión al trono.
Finalmente encontró una solución: esencialmente salir y comenzar una nueva vida. Permanecer en el sistema real es estar de acuerdo con la sumisión de aquellos de más alto rango que tú. Él ha afirmado su propia identidad”, indicó el historiador Lacey.
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