La diseñadora de alta costura Elsa Serrano, quien vistió a primeras damas argentinas y celebridades que incluyen a Norma Aleandro, Sophia Loren y Joan Collins, murió en un incendio en su apartamento de Buenos Aires. Tenía 73 años.
La productora del programa de televisión “Corte y confección”, donde Serrano trabajaba como jurado desde el año pasado, confirmó el deceso ocurrido el miércoles por la noche.
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El incendio comenzó aparentemente por un cortocircuito y pese al esfuerzo de los bomberos la diseñadora, que vivía sola, no pudo ser rescatada, dijo la agencia oficial de noticias Telam.
Los modistos Benito Fernández y Laurencio Adot, la cantante Lucía Galán y Zulemita Menem, hija del expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999), fueron algunos de los que lamentaron su fallecimiento en redes sociales.
Serrano, cuyo verdadero nombre era Elsa Romio, nació en Italia y llegó a Argentina cuando era una adolescente. Comenzó su carrera a fines de los 60 y su despegue se produjo con su esposo Alfredo Serrano, un empresario textil junto al cual se convirtió en un referente de la alta costura.
En los años 80 y 90 sus modelos distinguidos con detalles personalizados encandilaron a los famosos y los cercanos al poder.
Serrano vistió a María Lorenza Barreneche, esposa del presidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989), y sus prendas también fueron lucidas por actrices como Mirtha Legrand.
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“A Joan Collins yo le hacía los tailleurs, también usaba los enteritos míos que ahora les dicen monos. También vestí a Gina Lollobrigida y Sophia Loren”, señaló en una entrevista.
Diseñó el vestido que lució Claudia Villafañe en su boda con el astro del fútbol Diego Maradona en 1989 en el estadio Luna Park de Buenos Aires.
También creó el que llevó la actriz y conductora Susana Giménez en su casamiento con Huberto Roviralta y durante 12 años diseñó el vestuario de esa diva de la televisión.
Serrano confeccionó el vestido que Aleandro lució en la ceremonia de los Oscar en 1986, cuando “La historia oficial” fue premiada como mejor película extranjera. “Aquel famoso escote en esa época dio mucho que hablar”, dijo en ese entonces la modista.
En 2001, a raíz de la crisis económica que golpeó a Argentina, tuvo que cerrar su empresa, pero años más tarde logró recuperarse.
Su última aparición televisiva fue a principios de este año en “Corte y confección”, pero debió distanciarse con la pandemia del coronavirus por ser paciente de riesgo.
Le sobreviven tres hijas.
