La princesa Diana se ganó el corazón del pueblo inglés por nunca perder su sencillez y compasión a pesar de haber entrado a la familia real desde temprana edad y vivir la mayor parte de su vida en medio de la controversia. A continuación mostramos la increíble transformación que sufrió la princesa Diana tras su boda con el príncipe Carlos.
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Al principio de su relación con el príncipe Carlos, Diana mostraba una actitud tímida y sencilla siempre incómoda con las cámaras.
El día de su boda se le vio por primera vez de manera ostentosa con un enorme vestido y joyas de la realeza.
Tras su boda tuvo que apegarse al estricto código real por lo que siempre debía dar una apariencia pulcra y elegante.
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A pesar de estar sujeta a las reglas que le imponían, buscó romper el protocolo real a través de su vestimenta.
Una vez que se convirtió en madre siempre prefirió el comfort a la extravagancia para poder jugar con sus hijos.
