La ola de denuncias de violaciones y acoso sexual desatadas por el caso del productor de Hollywood Harvey Weinstein se expandió primero por Estados Unidos, abarcando a figuras del espectáculo, de la política y de otros ámbitos, y ahora está llegando al resto del mundo. Ya se habla de un “Efecto Weinstein” en todos los rincones del planeta.
Casi la mitad de entradas con el hashtag “#metoo” (yo también) proceden de afuera de Estados Unidos y denuncias de episodios ocurridos en algunos casos décadas atrás han volteado a poderosas figuras.
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A continuación un vistazo a las repercusiones que están teniendo las denuncias en todo el mundo.
REINO UNIDO
El gobierno de la primera ministra Theresa May fue estremecido por denuncias que ya forzaron la renuncia del secretario de defensa Michael Fallon y que amenazan la continuidad del primer secretario de estado Damian Green, un hombre clave del gobierno de May.
Las denuncias van desde manoseos indeseados hasta violaciones. Hay al menos un caso en manos de la policía, aunque no trascendieron los detalles.
Green, el principal colaborador de May y en la práctica un viceprimer ministro, fue acusado por una joven activista del Partido Conservador de manosearla y de enviarle mensajes de texto. Un ex policía dijo que en el 2008 encontró pornografía “extrema” en una computadora de Green, algo que el político ha rechazado.
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También han sido acusados miembros del parlamento y políticos de Escocia y Gales, donde se cree que el legislador del Partido Laborista Carl Sargean se suicidó luego de que las denuncias le costaron su puesto en el gobierno. Su familia dijo que ni siquiera le dijeron cuáles eran las denuncias en su contra.
ISRAEL
Las compuertas se abrieron este mes, cuando, durante un debate televisivo en torno al acoso sexual en Hollywood, la periodista del canal 10 Oshrat Kotler dijo que el magnate de los medios de comunicación y miembro del Comité Olímpico Internacional Alex Gilady le había hecho una propuesta “indecente” durante una entrevista de trabajo hace 25 años. Acto seguido dos mujeres dijeron que Gilady las había violado y una tercera afirmó que le había mostrado sus genitales durante una reunión de trabajo en su casa en 1999.
Gilady negó las acusaciones de violación, dice que no recuerda el incidente con Kotler y que la denuncia de Livneh fue “básicamente correcta”, por lo que ofreció disculpas. El ejecutivo de 74 años renunció a la presidencia de la empresa Keshet que él mismo fundó.
Una veterana personalidad de la farándula local, Gaby Gazit, restó peso a las denuncias en su programa radial, tras lo cual Dana Weiss, otra prominente periodista de televisión, lo acusó de conductas inapropiadas. Dijo que Gazit la había besado en la boca durante un encuentro casual en un estudio. Gazit lo negó, pero otras tres mujeres hicieron denuncias similares y Gazit se tomó una licencia.
“El caso de Weinstein sacó de un tirón la curita que tenían sobre las heridas y las cicatrices de tantas mujeres en industrias que siguen siendo dirigidas sobre todo por hombres”, declaró Weiss a la Associated Press. “Esto no es un acto de revancha, sino más bien una oportunidad de hacer reformas sociales”.
Otras mujeres denunciaron a Haim Yavin, popular conductor de noticieros, hoy jubilado. Una ex periodista dijo que se trepó encima de ella en una ocasión y una maquilladora afirmó que la manoseó inapropiadamente. Yavin no respondió a las acusaciones.
No es la primera vez que el trato de las mujeres está sobre el tapete en Israel. Un ex presidente, Moshe Katsav, fue condenado a prisión por violación.
INDIA
Después del escándalo de Weinstein, circuló en la internet una lista de más de 60 académicos indios acusados de acoso sexual, pero pronto fue retirada.
Vrinda Grover, abogada de Nueva Delhi y activista a favor de los derechos de las mujeres, dijo que en la India los hombres sienten que tienen derecho a hacer lo que les plazca con las mujeres y que las autoridades, incluida la policía, a menudo obstruyen las investigaciones de delitos sexuales.
Agregó que tras el escándalo de Weinstein, en numerosos países se confrontó el tema del acoso sexual, pero que en su país “eso no se está dando, lo que es bastante alarmante”.
La India, señaló, “es un país donde no se hace justicia con las víctimas de violaciones y la sociedad a menudo es cómplice”.
ITALIA
El escándalo de Weinstein ha acaparado titulares en Italia porque la actriz italiana Asia Argento es una de las principales denunciantes.
Su denuncia de violación no fue bien vista en muchos medios locales, que la acusaron de tratar de crear problemas.
Pero poco después un director de cine y televisión, Fausto Brizzi, fue denunciado por diez mujeres que afirman haber sido molestadas por él. Brizzi niega las acusaciones.
El caso Weinstein avivó un debate en torno a las leyes italianas, que exigen que las víctimas de delitos sexuales hagan una denuncia en un plazo máximo de seis meses. Varias mujeres que dijeron haber sido agredidas por Brizzi afirmaron que tuvieron miedo de hacer denuncias por la posibilidad de no conseguir trabajo o de que el director las acusase de difamación.
FRANCIA
Las mujeres están denunciando abusos con una franqueza desconocida hasta ahora, en las redes sociales y ante la policía. Pero ninguna figura prominente se ha visto involucrada ni ha perdido su trabajo y nadie pide la cabeza de nadie. Muchos analistas advierten sobre el peligro de irse al otro extremo y acusar a personas que simplemente quisieron ser románticas o incurrieron inocentemente en actitudes que no fueron bien recibidas.
Francia ha tenido una actitud tolerante frente a este tipo de conductas. Roman Polanski, prófugo de la justicia de Estados Unidos tras admitir haber mantenido relaciones sexuales con una niña de 13 años en la década de 1970, vive libremente en este país, lo mismo que el ex presidente del FMI Dominique Struss-Kahn, acusado de violación por una sirvienta de un hotel de Nueva York. Su abogado neoyorquino está defendiendo a Weinstein.
El presidente francés Emmanuel Macron le quitó la Legión de Honor que Francia le había conferido a Weinstein por producir la cinta “El Artista”, que ganó un Oscar, y exhortó a las mujeres a denunciar el acoso sexual.
Pero en el país sigue imperando una mentalidad machista y a veces no es fácil distinguir entre lo que es un coqueteo y lo que es acoso.
SUDÁFRICA
La ex parlamentaria Jennifer Ferguson denunció que en 1993 fue violada por Danny Jordaan, presidente de la asociación nacional de fútbol. Jordaan negó la acusación.
Ferguson, quien era cantante folclórica antes de dedicarse a la política, dijo que Jordaan la violó en un hotel después de un concierto en Port Elizabeth. Hoy vive en Suecia y no ha dicho si llevará a Jordaan a los tribunales.
Afirmó que carga con esa cruz desde hace más de 20 años y que se sintió alentada a hacer la denuncia por el movimiento que generaron las denuncias contra Weinstein y la campaña “#metoo”.
CANADÁ
Gilbert Rozon, de 63 años y fundador del renombrado festival cómico “Just for Laughs”, renunció a la presidencia de la organización recientemente tras circular denuncias de nueve mujeres que dijeron haber sido acosadas o agredidas sexualmente por él. Una de sus acusadoras es Julie Snyder, una de las figuras más prominentes de la farándula local.
PERÚ
El concurso para seleccionar la reina de belleza peruana fue escenario de una denuncia de las violaciones de género de las mujeres.
En lugar de dar las medidas de sus cuerpos, como es costumbre, las 23 concursantes citaron escalofriantes estadísticas sobre el maltrato de las mujeres en el país.
“Soy Camila Canicoba y represento la ciudad de Lima. Mis medidas son 2.200 casos de feminicidios reportados en los últimos nueve años en mi país”, expresó una de las concursantes mientras una pantalla detrás del escenario mostraba imágenes de mujeres víctimas de abusos.
En América Latina y el Caribe más de 2.000 mujeres fueron asesinadas en crímenes de género, según las Naciones Unidas.