El dramaturgo Roberto Ramos-Perea renunció al puesto de gerente del Taller Dramático de Radio de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, luego de la cancelación del plan de trabajo con el cambio de gobierno.
En una carta enviada a Benito de Jesús, director del mencionado taller y con copia a los medios de comunicación, Ramos-Perea estableció que “lamento sobremanera que las nuevas directrices del señor Rafael Batista (presidente WIPR), hayan eliminado dicho plan sin ninguna ponderación”.
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“Es preocupante, además, que no haya habido una deferente y respetuosa transición de dichos planes de trabajo, para beneficio de la misma ley que crea la WIPR y sus propósitos, y su Taller Dramático de Radio. Es penoso que dicha cancelación se realiza sin estudios de efectividad, de calidad, de utilidad a nuestro sistema educativo, de su pertinencia ante la Ley que lo crea y sin la debida hermenéutica de sus logros”, indicó.
Señaló que “nuestro plan de trabajo se fortaleció con el talento de excelentes productores, actores y técnicos de dicho taller, quienes con gran profesionalismo y entusiasmo dieron vida radial a las voces de nuestros clásicos puertorriqueños, entre ellos ‘El Josco’ (de Abelardo Díaz Alfaro), ‘El grito de Lares’ (de Lloréns Torres), los trabajos de los intelectuales puertorriqueños negros como Eleuterio Derkes y Manuel Alonso Pizarro, el trabajo literario de las escritoras e intelectuales femeninas como Luisa Capetillo, Carmela Eulate, Ana Roqué y toda la obra dramática del Padre de nuestras letras patrias, don Alejandro Tapia y Rivera y muchos otros autores nacionales clásicos y contemporáneos que son honra de nuestra identidad…”,
El dramaturgo explicó que “fui seleccionado por usted para llevar a cabo un plan de trabajo amplio que incluía radionovelas, radioteatro, poesía, cuento contemporáneo, música de los compositores puertorriqueños contemporáneos, y un noticiero cultural que fuera espacio de difusión y discusión de los más relevantes aspectos de nuestra cultura”.
“Este plan ha sido cancelado de forma tajante y sin explicación por el señor Batista, así como se han revertido sin consulta y de forma destemplada y poco profesional, decisiones autorizadas y tomadas por nosotros que sostenían el éxito y la continuidad de nuestra tarea. Esto es, a todas luces, inaceptable para mí, para la Ley que crea el Taller Dramático de Radio, la WIPR y, por supuesto, para la Patria”, abundó.
Puntualizó, además, que “por razones de principios y las que por deferencia a la responsable y ejemplificante estatura moral y calidad humana demostrada por usted en este proceso, no diré por ahora; le presento mi renuncia efectiva inmediatamente al puesto de gerente del Taller Dramático de Radio. Mi contrato especifica mis labores como supervisor, director radial, libretista, coordinador de producciones y supervisor de contenidos temáticos y artísticos”.
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Ramos-Perea agradeció a la licenciada Cecille Blondet (anterior directora ejecutiva de las estaciones del Gobierno), “cuya dedicación a los propósitos de WIPR fue ejemplo para todos; por haberme encomendado tan honrosa tarea y haberla respaldado confiando en mi conocimiento, mis méritos académicos y artísticos, y mi dedicación al trabajo en equipo”.
“Hago extensiva esta gratitud al compañero Braulio Castillo, quien desde su espacio como presidente de la junta, siempre apoyó mis ejecutorias con entusiasmo”, agregó.
Ramos-Perea culminó la carta dirigiéndose al propio Benito de Jesús, “mi gratitud con usted siempre será fraternal e infinita, y mi respeto inconmensurable”. I