Dedican Congreso de Arqueología al dominicano Luis Chanlatte Baik

Cientos de estudiosos de distintas partes del mundo se encuentran en la isla por la celebración del 25 Congreso Internacional de Arqueología del Caribe, el que está dedicado al arqueólogo dominicano Luis Chanlatte Baik, a quien se le atribuye el descubrimiento de la cultura huecoide en la isla de Vieques en 1975.

“La suerte no se busca, la suerte llega”, expresó a Inter News Service (INS) Chanlatte Baik, descendiente de franceses y libaneses, en torno al descubrimiento más sobresaliente de su carrera: determinar que las vasijas halladas en Vieques eran distintas a las que estaban en la isla de Puerto Rico pertenecientes a la cultura saladoide, por lo que se trataba de una nueva cultura.

“Los descubrimientos te descubren a ti. No fuimos a Vieques a descubrir eso”, dijo el experimentado arqueólogo de 88 años en una entrevista en la que ha sido su oficina por más de 40 años, aunque le dijeron que sería “provisional”, y está repleta de cajas llenas de restos de distintas excavaciones, y ubica en el sótano del edificio Hostos en la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Río Piedras.

Residente en Puerto Rico por los últimos 48 años, Chanlatte Baik llegó a la isla en 1965 a petición del arqueólogo e historiador boricua Ricardo Alegría, quien le pidió que le ayudara a reorganizar el Centro de Investigaciones Arqueológicas.

Desde 1975 es director de investigaciones del Centro de Investigaciones Arqueológicas de la UPR, institución que le otorgó un doctorado honoris causa el pasado año.

Casado durante 60 años con Zulema Rubero y padre de Luis y Antonio, el arqueólogo indicó que la cultura huecoide, que realizaba vasijas en barro con diseños incisos y moderados, existió 500 años antes de Cristo y se determinó que también vivió en Punta Candelero (Humacao) y en Martinica.

Esta cultura, además de ser selectiva en torno a las piedras preciosas que utilizarían en sus ornamentos, no realizaba pinturas en sus vasijas, contrario a la saladoide o igneri que las pintaban de blanco y rojo y utilizaban cualquier piedra para hacer sus collares.

Además, en lugar de provenir del río Orinoco, como la saladoide, se determinó que los miembros de la cultura huecoide vinieron desde la región de los Andes, cerca de Bolivia.

Chanlatte Baik llegó a esa conclusión luego de encontrar amuletos sobre piedras como la jadeita, que no existe en Puerto Rico, talladas en forma del ave cóndor, y hallar colmillos de jaguares, animales que nunca han vivido en el Caribe.

Pero hacerle entender a la comunidad científica que se trataba en efecto de una nueva cultura no fue fácil, ya que esto refutaba la teoría establecida por catedrático de Antropología de la Universidad de Yale Irving Rouse, quien indicó que solo hubo una migración alfarera al Caribe.

“Hemos tenido batallas, batallas campales de los que no se atreven a reconocerlo, pero saben que es verdad”, sostuvo el científico, que considera que se debe estar abierto a que constantemente el conocimiento evolucione.

Otra de las aportaciones más importantes de su carrera fue la teoría del “formativo antillano”, que “todavía me la están combatiendo”, en la que se establece que las culturas huecoide y saladoide llegaron como un pueblo arcaico y evolucionaron hasta transformarse en una cultura agro-alfarera.

Estos hallazgos están presentados en la exhibición Guaca, que estará abierta al público desde hoy,  18 de julio, hasta el 15 de diciembre en el Museo de Historia, Antropología y Arte de la UPR en Río Piedras.

Chanlatte Baik será reconocido además en su natal República Dominicana a finales de este año por el Museo del Hombre Dominicano por sus descubrimientos arqueológicos.

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