Tirarse a la calle a abrazar a los deambulantes, limpiar úlceras de los adictos y llevarles jeringuillas acompañadas de un mensaje de amor y esperanza son la gesta que realiza Yeiko, hijo de los pastores Samuel Agosto y Alice Ayala, fundadores de Casa Joven del Caribe. (Ver fotogalería al final)
Esta es una organización con base comunitaria, que, en colaboración con el doctor José Vargas Vidot, brinda servicios a los adictos.
Geytson Louis, su nombre de pila —excorista de Vico C y creador de la banda Gospel Worship— visita los llamados hospitalillos desde Guaynabo hasta Aguadilla, para llevar también meriendas y condones para reducir el contagio de VIH.
“Llevamos 20 años descubriendo que cada día podemos hacer más. Además de las jeringuillas y condones, también ofrecemos servicios a la población con VIH y pacientes encamados en su última etapa”, explicó el doradeño.
Su desprendida vocación al servicio humanitario no es sinónimo de sacrificio, más bien es una pasión.
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“Tú creas un vínculo con ellos y son gente que quieres que no se metan drogas, pero están ahí. Ellos te ven como su salvación y uno los ve como hijos que no quieres que estén así. Te tratan con un respeto y un amor especial. Tú los ves ahí, pero muchos de ellos ya están muertos, porque los químicos de las drogas se comen la piel podrida y los huesos están expuestos”, narró en torno a la cruda realidad.
En ese sentido, también expuso que “la humanidad ha perdido la esperanza y las familias se están desintegrando. Un hijo será un hijo por ‘más malo’ que sea y no podemos abandonarlos. A veces muchos de esos adictos lo que necesitan es alguien que los abrace”.
Con un dejo de tristeza también recordó a los que murieron porque “cuando están arrebataos otros aprovechan para cambiarle la droga por veneno de ratón”.
Mensaje de esperanza
“No veo esto como un trabajo ni un sacrifico. Para mí es una pasión que siempre ha estado en mi vida. Es igual que con la música, siempre ha estado presente en mi vida, y, desde que descubrí que también podía cantar, lo utilizo como una herramienta para motivar a otros y llevar el mensaje de fe”, compartió.
“Canté con muchos artistas de la música secular y grabé discos. Me hice productor y un hombre de negocios. Viajé el mundo con Vivo C, pero esto es pasión y amor verdadero por el prójimo. Es pasión porque, si fuera por un sueldo, no hay quien pague por la vida de un ser humano. Es pensar que los que están ahí pueden ser tus hermanos o un hijo”, subrayó.
Ministerio musical
El concepto de su banda Gospel Worship literalmente pone a bailar a los congregados en las iglesias, conciertos y eventos religiosos.
“Me casé bien joven y me aparté unos años de la iglesia, pero, cuando regresé, comienzo a trabajar con mi propia banda, una réplica de la banda de Vico C, pero de música gospel. Fue ahí que lancé mi tercera producción musical Worship Volumen I”, describió.
“Vamo’ arriba” es una de las frases que más “he pegado y que utilizo para motivar a otros”.
