La defensa de Nueva Orleans le volvió a causar problemas a Tom Brady, blanqueando a la potente ofensiva de Tampa Bay y los Saints aplazaron los planes de celebración del título divisional de los Buccaneers con un triunfo el domingo 9-0 sobre los campeones reinantes del Super Bowl.
A pesar de jugar sin el entrenador en jefe Sean Payton en la banca, los Saints (7-7) vencieron a los Bucs (10-4) por séptima ocasión consecutiva en la temporada regular y cuarta desde que Brady llegó a Tampa Bay procedente de Nueva Inglaterra en 2020.
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El triunfo le dio a Nueva Orleans el triunfo en la serie entre los rivales del Sur de la NFC y mejoró la posición de los Saints en el panorama rumbo a la postemporada. También obligó a Tampa Bay a esperar al menos una semana más para asegurar su primer cetro divisional desde 2007.
Los Bucs, que ganaron un juego de playoffs en Nueva Orleans en enero pasado para encaminarse hacia el Super Bowl, tienen una ventaja de tres juegos en la cima divisional a falta de tres partidos para concluir el calendario regular.
Con el coordinador defensivo Dennis Allen ocupando el lugar de Payton, quien se ausentó después de arrojar positivo a COVID-19, los Saints abrumaron a la mejor ofensiva aérea de la NFL y al ataque más productivo de la liga, poniéndole fin a la racha de Brady de 255 inicios consecutivos sin ser blanqueado.
Brady es líder de la NFL en pases completos, intentos, yardas aéreas y envíos de touchdown, pero terminó con apenas 26 de 48 para 213 yardas y una intercepción, la octava que lanza en cuatro juegos de campaña regular ante los Saints, que no perdieron un solo balón la noche del domingo.
Taysom Hill, por su parte, completó 13 de 27 intentos para 154 yardas sin intercepciones por Nueva Orleans, por quienes Brett Maher conectó goles de campo de 39, 35 y 42 yardas.
