Una década después de que sonara por última vez la chicharra en el recinto, el Baloncesto Superior Nacional y los Cangrejeros de Santurce regresan hoy al Coliseo de Puerto Rico, cargando consigo el peso de la promesa de montar, noche tras noche, un espectáculo digno de la NBA.
Al menos antes de la primera bola al aire, la presencia de celebridades y figuras reconocidas en diversos ámbitos había cumplido su parte del trato. El exgobernador Alejandro García Padilla, el empresario y otrora dueño de los Cangrejeros Ángelo Medina, el reguetonero Anonimus -quién da voz al himno del BSN esta temporada-, el presentador Luis Vigoreaux, el comediante Chente Ydrach y el capitán de la Selección Nacional, Gary Browne, eran algunas de las personalidades que ocuparon desde temprano sus asientos en la primera fila del Choliseo.
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El propio Bad Bunny, en tanto, recibió la ovación de la noche cuando apareció en la pantalla gigante del coliseo a mitad del primer parcial.
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A la hora del himno nacional, que estuvo a cargo de la cantante Kany García y el cuatrista Christian Nieves, el coliseo estaba todavía a medio llenar en los tres lados del graderío que se habían abierto.
Bad Bunny no es el único trapero con el ego en juego esta noche, toda vez que los Capitanes fueron adquiridos agace apenas unas semanas por Anuel AA y su manejador, Frabian Eli. Anuel, en su caso, hizo su entrada a la arena al final del primer parcial, formando revuelo entre la fanaticada que lo identificó cerca de uno de los canastos.
Famosos presentes:
- Bad Bunny
- Anuel AA
- Rauw Alejandro
- Sech
- Chente Ydrach
- Anonimus
- Myke Towers
- Tito el Bambino
- Molusco
- Luis Vigoreaux
- Carlos Arroyo
- Angelo Medina
- Kany Garcia
- Alejandro García Padilla
“Es un beneficio, trae mucha fanaticada. Más ‘views’ en televisión”, dijo Pedro Lorenzen, de 17 años, sobre el impacto de la entrada de estrellas musicales como Anuel y Bad Bunny.
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El joven fanático, quien estaba acompañado por Rubén Burgos y Adriel Pérez, de 17 y 18 años, admitió que estaba en el Choli como fanático “de los Cangrejeros y de Bad Bunny”.
“(José Juan) Barea viene a meter 40 todas las noches”, añadió Lorenzen sobre las posibilidades de los Cangrejeros y aludiendo al veterano de 14 temporadas en la NBA, quien regresó este año a la franquicia que ayudó a llevar a la final de 2006, antes de dar el salto al mejor baloncesto del mundo.
“Es saludable para la liga y la fanaticada. El baloncesto debe estar en auge y en crecimiento y que las personas se animen a venir a los juegos. Son unas facilidades cómodas. A pesar del precio, las personas hacen los sacrificios, si le da. La comodidad la gente hace el sacrificio y paga un poco más. El deporte ha evolucionado y eso lo hemos visto en la NBA y otro deporte, que se combina lo artístico, el espectáculo y con lo deportivo. Hay que seguir evolucionando. Yo lo apruebo”, dijo, por su parte, Pedro Jusino, quien dio el viaje desde la Villa del Capitán Correa para apoyar a sus Capitanes, que aparentaban tener un porcentaje significativo del público que logró hacer su entrada antes del inicio del partido.
Los Cangrejeros y Capitanes, precisamente, protagonizaron el momento deportivo más memorable en la corta historia del Coliseo de Puerto Rico en la final del BSN en el 2007. Ante 18,000 fanáticos que colmaron cada rincón de la cancha, los locales superaron en un séptimo partido a los Capitanes, conquistando el que hasta ahora es su último nacional.
Jorge Pérez, gerente general del Coliseo de Puerto Rico, se manifestó optimista de que el regreso de los Cangrejeros era solo el primer paso en vías de revivir el deporte en el principal venue del país.
“El negocio primordial a través de los últimos 16 años ha sido conciertos, pero hoy, por ejemplo, es lunes y, de otra manera, el edificio va a estar cerrado. Estamos tratando de que, los días que no sean de concierto, maximizar el uso del espacio y qué mejor manera que el deporte. Es un venue especial y los deportes deben ser parte de su programación, definitivamente”, sostuvo el ejecutivo de ASM, empresa administradora del Choliseo.
Mira aquí más fotos del fotoperiodista Dennis A. Jones:
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