El Heat de Miami volverá a contar con aficionados gracias a la ayuda de perros.
El equipo de la NBA utilizará perros que detectan el coronavirus para escanear a los aficionados en la Arena AmericanAirlines que deseen asistir a los encuentros.
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Se trata de un plan en el Heat ha estado trabajando durante meses. Los perros entrenados han sido instalados por otros equipos en algunos duelos de esta temporada para permitir el acceso de invitados — normalmente amigos y familiares de los jugadores y el personal.
A partir de esta semana permitirán el ingreso de un limitado número personas en las gradas si están logran pasar el filtro de los perros.
“Si lo piensan, los perros sabuesos no son algo nuevo”, dijo el vicepresidente ejecutivo de estrategia de negocios del Heat, Matthew Jafarian. “Los ves en los aeropuertos, se utilizan en misiones críticas por la política y militares. Los hemos utilizado durante años en las arenas para detectar explosivos”.
El primer encuentro del Heat con aficionados será el jueves ante los Clippers de Los Ángeles. A partir del lunes las personas que cuentan con abonos de la temporada podrán asegurar su lugar.
El Heat ha vendido completamente 451 encuentros consecutivos, la sexta racha más larga en la historia de la NBA. Por supuesto este año no habrán llenos totales. El Heat mantendrá la capacidad debajo de las 2.000 personas por el momento, equivalente a menos del 10% de la capacidad normal de la arena.
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“Por favor tomen en consideración que habrá capacidad limitada debido a que mantendremos el distanciamiento social”, recordó el equipo en una carta enviada a sus abonados.
Los perros que detectan el coronavirus se han utilizado en meses recientes en lugares como el aeropuerto de Dúbai de los Emiratos Árabes Unidos y en Helsinki, Finlandia.
Otros protocolos que seguirá el Heat incluyen: se le realizará a todos los asistentes un cuestionario obligatorio de salud, tendrán que portar máscaras de manera continua y sólo se vendrán refrescos y agua. Todas las transacciones serán sin dinero en efectivo y si un asistente se siente mal durante el encuentro dispondrán de cuartos de aislamiento.
Este cambio ocurre en un momento en el que otras arenas en Florida — como el Amalie Arena en Tampa, sede del Lightning de la NHL y la casa temporal de los Raptors de Toronto de la NBA — no están permitiendo el ingreso de aficionados a pesar de que lo hicieron al inicio de la temporada.
