Kyle Larson fue despedido el martes por el equipo Chip Ganassi Racing, una súbita caída en desgracia de uno de los pilotos más destacados de la NASCAR tras proferir un insulto racista durante la transmisión en vivo de una carrera virtual.
Uno tras otro, los patrocinadores rompieron sus vínculos con el piloto de 27 años.
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A Larson, quien cumplía su séptima temporada en la máxima categoría con Ganassi, se le consideraba como el mejor agente libre de NASCAR hace apenas tres días. Ahora no tiene trabajo y dejó ir lo que podría haber sido un contrato de ocho cifras.
“Después de una amplia consideración, Chip Ganassi Racing determinó terminar su relación con Kyle Larson”, dijo Ganassi. “Como lo dijimos previamente, los comentarios de Kyle fueron ofensivos e inaceptables, especialmente con los valores de nuestra organización. Al evaluar la situación se hizo evidente que este era el único desenlace apropiado”.
Todo se originó el domingo en la noche cuando Larson competía en una de las carreras virtuales que los pilotos disputan durante la interrupción debido a la pandemia de coronavirus. Larson aparentemente perdió la comunicación de sus auriculares con su ‘spotter’.
Cuando revisaba su micrófono, le preguntó al ‘spotter’: “¿Me puedes escuchar?”. Fue cuando profirió el insulto racista al ‘spotter’, quien es blanco.
Ganassi lo suspendió sin sueldo el lunes y después fue suspendido de manera indefinida por la NASCAR que también le ordenó a Larson, de ascendencia japonesa, a que completara un curso de sensibilización.
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Pero todo se derrumbó debido a que patrocinadores importantes como McDonalds y Credit One Bank retiraron su financiación. Chevrolet también suspendió su relación con Larson y todos, menos uno de sus patrocinadores, denunciaron el comentario de Larson y dieron a entender que se retirarían.
Larson, cuyos padres pasaron tiempo en un campo de concentración en California durante la Segunda Guerra Mundial, durante la Segunda Guerra Mundial, dio el salto a la NASCAR como parte de sus iniciativas de diversidad racial. Es el único piloto con raíces japoneses que ha ganado una carrera de NASCAR.
