El primer Mundial que jugó Croacia como Croacia fue en 1998 y llegó a semifinales. 20 años después se metieron en la final, y van por un título inédito en Rusia 2018 ante Francia, luego de batir en un emocionante duelo a Inglaterra por 2-1 en Moscú.
El partido arrancó perfecto, muy favorable para el cuadro de los Tres Leones, y con su método favorito se pusieron arriba en la cuenta muy pero muy rápido.
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La táctica fija del teacher Gareth Southgate, que ha resultado a la perfección en Rusia, tuvo un nuevo capítulo, porque a los 5’ el lateral del Tottenham Kieran Trippier clavó la pelota en el ángulo con un tiro libre, para hacer celebrar a la isla.
Con la ventaja, los ingleses se agrandaron. Jugaban mucho mejor y tenían a la figura de la cancha hasta ese minuto, Dele Alli, que manejaba las acciones y hacía jugar a sus compañeros.
La tuvieron Harry Kane y Jesse Lingard, pero no tuvieron suerte. El primero la mandó al palo y el segundo la tiró ancha, cuando Subasic tenía poco que hacer.
“Complementic”
Si en la primera parte mandaron los ingleses, en el complemento apareció Croacia, con su líder espiritual y futbolístico, Luka Modric, en todo su esplendor.
Los balcánicos buscaban por todos lados, Walker y el arquero Pickford se estaban transformando en figuras, mientras que Mandzukic no estaba fino en la definición.
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De tanto insistir, llegó el tanto croata. Centro pasado de Sime Vrsaljko y en el segundo palo apareció Ivan Perisic, que con un “cachetazo” de zurda batió la resistencia inglesa para seguir soñando con su primera final de la historia.
Luego de la paridad las posibilidades de desnivelar fueron escasas, por lo que todo se tuvo que definir en el tiempo suplementario, el tercero para los croatas y el segundo para los ingleses en el Mundial.
El alargue
Partido apretado en el alargue, donde ninguno quería dejar muchos espacios para así no sufrir con los contragolpes.
Inglaterra la tuvo con su mejor arma, los córners. Trippier mandó una pelota al corazón del área, donde apareció Stones, que con un testazo casi pone el segundo, pero en la línea estaba Vrsaljko para rechazar. Se jugaban los 98’.
El compromiso era duro, apretado, espeso, como diría Martín Lasarte. Los dientes de los 22 jugadores estaban apretados. Las ocasiones de gol escaseaban, los dos querían estar el domingo en la final de Moscú.
A los 109’ se rompió todo. Grosero error defensivo de Inglaterra y un lesionado Mario Mandzukic lo aprovechó con creces, porque definió con un zurdazo potente dentro del área chica, y nada pudo hacer Pickford. Emoción pura.
No pasó nada más, Croacia se metió en la final y va por un título inédito ante Francia, el próximo domingo. Inglaterra, por el premio de consuelo ante Bélgica.
