Mónica Puig luchó, luchó y luchó pero no puedo contrarrestar la dureza de la estadounidense Danielle Collins y cayó eliminada hoy de la ronda de octavos de final del Abierto de Miami en tres sets.
El partido se pintó de color estadounidense con marcadores de 3-6, 6-4, 6-2.
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La batalla campal librada por ambas tenistas, que duró dos horas y 11 minutos, estuvo acompañada de grandes momentos por ambas competidoras. De un lado, Puig siempre mantuvo el juego que la favoreció bandeando a Collins de lado a lado en la cancha.
Por el otro, Collins no dejó respirar a la puertorriqueña —visiblemente cansada durante todo el último set— con sus brutales aces (terminó con seis) y con las devoluciones que seguían picando exactamente en la línea.
Asimismo, producto del cansancio y el tempo acelerado del juego, Puig se quejó de unas dolencias en el hombro derecho y tuvo que ser asistida tras un auténtico ’toma y dame’ en el segundo set.
Cuando finalice esta semana el Abierto de Miami, Puig de seguro subirá en el ranking mundial de la Women’s Tenis Association (WTA) luego de vencer a tres contrincantes más altas que ella en el escalafón —incluida la número dos, Caroline Wozniacki.
Ahora Collins, que accedió al main draw del abierto vía los encuentros de clasificación, se verá las caras contra Venus Williams —#8 en el mundo— en la ronda de cuartos de final.
Esta fue la sexta competición de Puig en lo que va de campaña. El próximo desafío que enfrentará la #PicaPower es el Abierto de Charleston.