La postemporada menos productiva en la carrera de Carlos Beltrán acabó como la más gratificante de todas.
En el epílogo de una trayectoria de 20 temporadas con ocho equipos en las Grandes Ligas que posiblemente le encamine al Salón de la Fama del Béisbol, el puertorriqueño finalmente podrá lucir un anillo de campeón de la Serie Mundial.
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“Nada más tomó 20 años, pero me siento bendecido”, dijo Beltrán, luego que sus Astros de Houston derrotaron a los Dodgers de Los Ángeles en un inolvidable Clásico de Otoño que se definió en siete partidos.
El aporte de Beltrán en el terreno para los Astros fue casi que nulo este octubre. En la Serie Mundial, se fue de 3-0.
Pero el primer campeonato en las 56 campañas de existencia de la franquicia no hubiera sido posible sin la influencia silenciosa del veterano jardinero que en 2017 fue relegado a la tarea de bateador designado.
Dentro de una organización de absoluta dedicación al análisis estadístico, el impacto del boricua se hizo sentir como gurú de bateo, guía y motivador. Fue quien levantó la voz para animar al equipo al encontrarse en el precipicio, cuando quedaron abajo 3-2 frente a los Yanquis de Nueva York en la serie de campeonato de la Liga Americana.
“Nunca había tenido a un compañero tan generoso”, enfatizó el jardinero de los Astros Cameron Maybin. “Tiene tanta sabiduría y lo único que hace es compartirla contigo”.
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Fue precisamente lo que los Astros identificaron en Beltrán en diciembre del año pasado, cuando le dieron un contrato de una campaña y 16 millones de dólares como agente libre.
Sus números ofensivos se fueron a pique durante la campaña. Apenas bateó 14 jonrones tras los 29 que acumuló con los Yanquis y Rangers de Texas en 2016, temporada en la que fue seleccionado para su octavo Juego de Estrellas. Como broma, en julio, sus compañeros simularon un “funeral” en los jardines del Minute maid Park de Houston para enterrar su guante.
Verse relegado en protagonismo no redujo en lo absoluto el compromiso de Beltrán.
“Cada vez que surgía algún problema o se daba una discusión, todo el mundo respondía con lo mismo: ’¿Qué piensa Carlos?’. Esa es la clase de respeto que refleja su jerarquía”, indicó el manager A.J. Hinch.
En cuanto a ejemplos concretos, el torpedero Carlos Correa destacó que no fue sino hasta este año que, gracias a Beltrán, empezó a estudiar con más detenimiento el video, en particular para augurarse de la clase de pitcheo que podría recibir en determinas cuentas. Correa conectó 24 jonrones, el mayor total de su carrera, y aseguró que una media docena de los mismos se debieron a los consejos de su compatriota.
“Fue como tener a otro coach en el camerino”, dijo Correa.
Alistándose para su primera experiencia en playoffs, el tercera base Alex Bregman se acercó a Beltrán con un pedido en particular: “’Eres uno de los mejores jugadores en la historia de la postemporada. Quiero saber el secreto de tu éxito'”.
Bregman, quien bateó cuatro jonrones y produjo 10 carreras en los playoffs, recibió una respuesta que le sorprendió por lo elemental de parte de alguien con 2.586 partidos en la campaña regular y con un OPS (embasado más slugging) de 1.021 en la postemporada,
“Lo más importante en la postemporada es mantenerte fiel a tu estilo de jugar, nada más”, mencionó Bregman.
¿Habrá Carlos Beltrán en 2018 y en qué función?
A juzgar por sus declaraciones en medio de los festejos en el Dodger Stadium, es posible que éste sea el final.
También delató su ambición de trabajar como coach.
“Tomaré una decisión durante el invierno con mi familia, pero luego de esto no creo que sea difícil”, señaló Beltrán. “Quiero seguir en el béisbol, siento que puedo contribuir mucho”.