En una ceremonia previa al Juego de Estrellas, se homenajearon a los jugadores latinoamericanos que son miembros del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown. Entre ellos estuvieron representados los cuatro puertorriqueños como parte de la ceremonia.
Cada jugador fue presentado uno por uno. El primer nombre que sonó fue el de Roberto Clemente, quien fue el primer jugador puertorriqueño en ser escogido para el Salón de la Fama. La viuda de Clemente, Vera, y sus tres hijos fueron sus representantes. Luego, Orlando “Peruchín” Cepeda y Roberto Alomar fueron anunciados para formar parte de la ceremonia. El último nombre que se llamó fue el del más reciente escogido a Cooperstown, Iván Rodríguez. Cuando se dijo su nombre, Rodríguez recibió el aplauso y los gritos más fuertes de todos los mencionados en el Marlins Park de Miami. El exreceptor jugó con los Marlins de (en aquel entonces) Florida en 2003 y los guió al campeonato de la Serie Mundial.
PUBLICIDAD
Después de las presentaciones, cada leyenda lanzó una pelota a un jugador latinoamericano en este Juego de Estrellas. Yadier Molina atrapó el lanzamiento del hijo de Clemente, Carlos Correa atrapó el lanzamiento de Cepeda y Francisco Lindor atrapó el lanzamiento de Roberto Alomar.