Nelson Cruz disparó un jonrón de tres carreras en la octava entrada, que coronó la espectacular remontada de República Dominicana para imponerse el sábado 7-5 a Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol.
Starling Marte añadió un bambinazo solitario, también ante el relevista Andrew Miller, por la selección dominicana, campeona defensora del Clásico, que se recuperó de una desventaja de cinco carreras. La reacción desató el júbilo entre buena parte de los 37,446 espectadores, la mayor cifra que haya concurrido a un juego de béisbol en el Marlins Park, inaugurado hace cinco años. República Dominicana mejoró a una foja de 10-0 en las últimas dos ediciones del Clásico. En el actual marcha con un récord de 2-0 y puede asegurar el primer lugar del Grupo C y el boleto a la segunda ronda si derrota este domingo a Colombia. Estados Unidos cayó a 1-1 y está en riesgo de quedar eliminado. El panorama cambió drásticamente para la selección local, que pareció a punto de asegurar su pasaje cuando Miller subió al montículo con una delantera de 5-3 en el octavo capítulo. Sin embargo, expidió un boleto a José Bautista y permitió un sencillo dentro del cuadro a Carlos Santana. Cruz encontró después un slider con cuenta de 0-2 y envió la pelota pegada al poste que delimita la zona de foul. El toletero de los Marineros de Seattle batió ambos puños en el aire para festejar, incluso antes de llegar a la inicial. Un bateador después, llegó el vuelacerca de Marte. Manny Machado comenzó la remontada con un jonrón solitario en el sexto inning frente a Tanner Roark. Pero la multitud de dominicanos que asistió al graderío fue la figura de la noche. Pintó un panorama inusitado en el Marlins Park, lleno hasta el piso superior. No fue una sorpresa en una ciudad que se considera la puerta de Estados Unidos al Caribe. Y la fiesta fue efectivamente caribeña. Los seguidores de la selección dominicana se mantuvieron de pie, mientras hacían sonar bocinas, tambores y otros instrumentos. A la postre, los que quedaron aturdidos fueron los estadounidenses. Edinson Vólquez, quien cumplió su quinta apertura de por vida en el Clásico, toleró tres carreras —una limpia— en tres innings y dos tercios. Jeurys Familia, quien enfrenta una posible suspensión bajo las políticas de las mayores sobre violencia doméstica, resolvió a la perfección el noveno inning para acreditarse el salvamento.