Barry Bonds está de vuelta en las Grandes Ligas como coach de bateo de los Marlins de Miami.
Bonds utilizó su usual número 25 y sonrió al conversar con un grupo de periodistas el sábado. La sesión no incluyó abucheos ni preguntas sobre esteroides, y sólo una breve referencia al Salón de la Fama, donde el ex toletero todavía no ingresa tras ser rechazado en la votación en los cuatro últimos años.
El ex jugador de los Gigantes de San Francisco recibió el 44% de los votos en enero, la máxima cifra desde que está en la papeleta, pero lejos del 75% que se necesita para ingresar a Cooperstown. De todas formas, dijo que se considera como un miembro del Salón de la Fama.
El rey de jonrones de las mayores probablemente escuche algunos abucheos esta temporada, pero hasta ahora su regreso a las mayores sólo ha provocado elogios de los jugadores de los Marlins.
