Los escándalos de corrupción siguen causando problemas en el deporte internacional. 2015 fue un año en el que dos disciplinas se vieron inmiscuidas en serios problemas. Primero, el fútbol, pues la FIFA fue prácticamente desmantelada debido a una investigación que el FBI abrió contra sus altos mandos por delitos como corrupción, lavado de dinero, asociación delictiva y fraude. En tanto, la Federación Rusa de Atletismo fue suspendida de toda competición (sí, incluidos los Juegos Olímpicos) debido a un informa de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), en el que acusó a varios atletas de consumir sustancias prohibidas con complicidad del gobierno. Ahora le tocó al tenis. Un reportaje de BBC y BuzzFeed News destapó un escándalo de corrupción dentro del circuito de la ATP, relacionado con el mundo de las apuestas. Según el informe, 16 jugadores del Top 50 de la clasificación habían participado en amaños de partidos para beneficiar a varias casas de apuestas dirigidas desde Rusia e Italia. El reportaje ya conmocionó al mundo del tenis, e incluso, Novak Djokovic, el número 1 del mundo, ya reaccionó ante el escándalo. El serbio reconoció que en 2007, le ofrecieron 200 mil dólares por perder un partido, pero rechazó el ofrecimiento: 2Afortunadamente para mí, nunca necesité involucrarme en este tipo de situaciones”.
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