A un mes de la entrada de LUMA para la administración del sistema de transmisión y distribución de energía de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), su desempeño compañía no ha estado a la altura de lo que se esperaba, independientemente de las razones. ¿Que el sistema es viejo y deteriorado? Lo sabían. ¿Que pudiera haber actos de sabotaje? También lo sabían. ¿Qué la topografía de la isla es complicada? Dudo se hubiesen enterado el 1 de junio. No creo que LUMA se haya llevado sorpresas en este inicio.
Siempre indiqué tres cosas: que la AEE estaba pasada, por mérito propio, de ser privatizada de algún modo, que la privatización debió ser en la generación de energía y mantener el sistema de transmisión y distribución en manos de la corporación pública; y que desconocía si LUMA haría buen o mal trabajo porque en la isla hemos tenido buenas y malas experiencias con ese modelo de la privatización. Pero repito, dejar la corporación en manos del estado en su totalidad sería aceptar como pueblo la mediocridad de los pasados años. Ningún sector de la AEE mostraba intención de evolucionar a un servicio decente y aceptable para el pueblo. Decían cuatro boberías de cambio o cómo se debían hacer las cosas, luego todo quedaba en nada y seguía el sevicio deficiente a la ciudadanía.
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Decía también en escritos anteriores que la primera impresión es la que cuenta y que LUMA debía asegurarse de traer personal suficiente de afuera para mantener el sistema sin tanta interrupción -anticipando que podría haber problemas con la falta de empleados celadores de la AEE porque se negarían a pasar a la empresa privada. “Nosotros tenemos dos empresas madres (matrices) que tienen respaldo para nosotros. La empresa Quanta Services y ATCO tiene más de 10,000 personas que pueden trabajar para venir a resolver los problemas aquí en Puerto Rico”, dijo Don Cortez, vicepresidente de transformación energética de LUMA, el 23 de mayo en Jugando Pelota Dura (Teleonce). La pregunta es: si sabían que confrontarían problemas de celadores, ¿porque no se prepararon en ese aspecto?
Llegó el 1 de junio y todos sabemos los cuentos. La verdad es que las historias no son muy distintas a cuando el sistema estaba en manos del gobierno. Aquí se iba la luz porque un lagartijo tumbaba un “machete”. Ciertamente no se puede negar que mediáticamente se notó más quejas por interrupciones en muchos casos; y por la extensión de la interrupción, en otros tantos. No se trató de percepción, los apagones eran reales.
La realidad del caso es que tenemos una carcachita de sistema, ya sea en manos de LUMA o en manos de la AEE no habrá cambio en buen tiempo. En estos días, un mes más tarde de la entrada de LUMA, he notado que ha bajado algo la intensidad de las quejas donde más se daban: en las redes sociales. Allí culpaban a LUMA de lo que eran responsables y de lo que no. El caso más notorio fue un video de una residencia en la que alegaban que LUMA había hecho un trabajo, y que luego del mismo la casa comenzó a botar humo. El video corrió por todo Puerto Rico, en redes y en medios. Luego trascendió que LUMA nunca había hecho trabajos en la residencia, que el dueño era de edad avanzada, que, al parecer, para ver si la energía había llegado, el señor encendió un horno con un sartén (aparentemente con aceite) adentro, pero olvidó apagarlo. Cuando la energía regresó, con el horno encendido, el aceite comenzó a quemarse y de ahí el humo. Empleados de LUMA estaban en el área y llegaron al lugar a ver qué pasaba. Ahí los grabaron/retrataron. Se hizo una novela de lo ocurrido. Cuando se aclaró lo que pasó, casi todos los que vi que distribuyeron el video y que botaban buches de sangre contra LUMA, no aclararon presentando la versión real de lo ocurrido. ¿Por qué? Bueno, pues porque es parte de un libreto agendado y cuando les dañan el libreto, omiten para mantener la campaña negativa.
Eso es parte de las agendas, pero tampoco quiere decir que LUMA ha hecho un trabajo más o menos aceptable. Ya estipulé que no ha estado a la altura de lo aceptable y que podían haber hecho más para evitar lo ocurrido. Lo que planteo es que hay historias torcidas y marroneadas como parte de la campaña, con cosas manipuladas e inventadas para inflar el malestar.
Ni LUMA, ni la UTIER, ni el gobierno pueden mejorar el sistema en un año. Pero aquí se pretendió que la transición transcurriera a la perfección. Eso no ocurre en ninguna transición en el gobierno ni en la empresa privada cuando se fusionan compañías. Pero es parte de la agenda hacer creer que sí es posible.
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Ahora bien, LUMA ha sido torpe e inepta en su comunicación. Los puertorriqueños han sido vapuleados y engañados en los últimos 20 años. Han perdido la confianza en el gobierno, los políticos, los sindicatos y también en sectores de la empresa privada. LUMA tiene que saber que el nivel de desconfianza de la ciudadanía, por años de abuso, es uno alto. No les ayuda llegar sin querer rendir cuentas, pareciendo buscar esconder información, con un presidente que no puede disimular su aparente arrogancia y preportencia evitando responder. Sus portavoces, admitiendo que no saben lo que tienen entre manos en términos de cantidad de empleados, celadores, y otros asuntos, han hecho que uno de los enemigos de LUMA sea ellos mismos.
Yo no tengo evicencia, pero tampoco dudaría que en los apagones haya mano negra como parte de la estrategia para crear el ambiente contra LUMA. Pero definitivamente LUMA tampoco se ayuda.
