En días recientes leí una conocida exponiendo en redes sociales que una amiga le manifestó ella solo utilizaba las redes para auto-promocionarse y exhortó a sus “amigos” a darle retroalimentación y dejarle saber si estaban de acuerdo. Las respuestas fueron las esperadas; los “patrocinadores” (respondiendo lo que ella necesitaba escuchar), los “críticos” (que emitieron manifestaciones negativas – incluyendo que su afán de ser figura pública la cegaba y los “sensatos” (que la exhortaron a hacer un análisis honesto de su intención en las interacciones en redes sociales).
Esto me hizo pausar y pensar en lo que estamos viviendo en Puerto Rico. No hay duda de que estamos viviendo tiempos complejos; cambios, carencias, desesperación y frustración. Por otro lado, hemos tenido la oportunidad de experimentar experiencias extraordinarias; civilidad, empatía, buena voluntad, resiliencia, consideración y amabilidad.
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Son estas mismas experiencias, las que nos deben llevar a que el “un-selfie” se convierta en un nuevo estilo de vida. Si enfocamos nuestros esfuerzos en contagiar emociones positivas, demostrar conductas prosociales y reconocer que los demás no se sienten igual que nosotros, sin embargo, necesitan apoyo y consideración – lograremos levantarnos y levantar a Puerto Rico.
Más que nunca, necesitamos ventaja empática; entender las emociones de los demás y demostrar actitudes positivas – aunque no nos estén mirando o fotografiando. Necesitamos erradicar el narcisismo – y apoyarlos a que aprendan a enfocarse en las necesidades de los demás y vean el mundo a través de otros ojos.
Si cambiamos de “tener empatía” a “ser empático” lograremos que esta cualidad sea parte de nuestra identidad. Este es el momento para modelar la conducta que queremos otros tengan, ser útil, no dañino, y, hacer bien, aun cuando nadie está mirando o se está enterando.
En los pasados días, el Licenciado Carlos Dalmau sabiamente planteó la importancia de la Generación R – y nuestra oportunidad de reconstruir a Puerto Rico. En los “selfies” continuamente dejamos gente fuera de la foto y perdemos la oportunidad de aprender de los demás e integrarlos en nuestra gesta. Siguiendo la esencia de la Generación R – cambiemos el afán de Retratarnos, y Retratemos.
