Blogs

Izquierda PPD contra Bernier

Lea la columna de Alex Delgado.

PUBLICIDAD

El pasado 31 de octubre publiqué en Metro el escrito “Bernier duerme con su enemigo”, en el que destacaba la posibilidad de que parte del sector soberanista deseaba la derrota del candidato del Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier. ¿Quién se beneficiaba de esa derrota? Cualquier persona de la colectividad que tuviese aspiraciones a la gobernación en el 2020.

El pasado 8 de noviembre, Bernier no prevaleció en la contienda electoral, aunque perdió por escaso margen, retando todos los pronósticos de las encuestas que 48 horas antes de las elecciones le daban una ventaja de 8 % a Ricardo Rosselló. Terminó con una diferencia de 2.84 %, lo que le brinda algo de fortaleza a Bernier de cara al 2020 si decidiera volver a intentarlo. ¿Por qué? Tomó un partido hecho pedazos; corrió con una administración gubernamental que lo halaba jalda abajo; tenía candidatos independientes fuertes, un equipo de campaña desarticulado en la ofensiva, sin recursos económicos y con su oponente principal recogiendo y gastando dinero en proporción 4 a 1. Las condiciones eran para que Bernier cogiera una pela más grande que la de Aníbal Acevedo Vilá en el 2008 (11.6 %).

Sin haber transcurrido un tiempo razonable, antes de analizar detenidamente lo ocurrido, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, comenzó a hablar de transición en la presidencia del partido, se hizo disponible y estableció lo que entiende hay que hacer. Por su parte, Aníbal Acevedo Vilá adoptó la línea de que el reglamento del PPD no le permite a Bernier seguir en la presidencia y se hace disponible para lo que la colectividad lo necesite. Esto recuerda a las escenas en las que muere una persona y, antes de que el cuerpo del difunto llegue a la funeraria, los familiares ya hablan de cómo repartir la herencia. De otra parte, llama la atención que uno de los miembros del comité de campaña de Bernier, el soberanista Néstor Duprey, indicara públicamente que el candidato consideró aspirar de forma independiente y no bajo la Pava, lo que ubica en una posición incómoda a Bernier en la búsqueda de permanecer en la presidencia del PPD, ya que lo proyecta como una persona desleal al partido.

El pasado miércoles, el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá participó en el programa “Jugando pelota dura” (Sistema TV) y allí indicó: “Yo creo que lo más importante en este momento es meterle cabeza al tema, analizar lo que está pasando, preparar un plan de transición… En primer lugar, hay que respetar el reglamento (del PPD), y, en segundo lugar, esto no es un proceso de transición normal. Aquí están sucediendo unas cosas que van a afectar al país y al PPD. La Junta de Control Fiscal se reúne el próximo viernes… Si (David) quiere aspirar a la presidencia, está en su perfectísimo derecho. Ahora, en el intervalo, nosotros tenemos una junta de control fiscal y un informe del task force del Congreso de Estados Unidos. Yo, por iniciativa mía, he estado hablando con congresistas amigos… Mi compromiso con el PPD es inquebrantable, y lo que te puedo decir es que, en este momento histórico, en el que hay una junta de control fiscal y vienen unas decisiones de Washington, haré lo que tenga que hacer…”.

El PPD es la organización política con mayor fuerza para combatir a la Junta de Control Fiscal y todo lo que represente el Gobierno de Estados Unidos; por lo que supongo que la lucha presidencial de esa colectividad por parte de ese sector soberanista está inspirada principalmente en la lucha ideológica más que en cualquier otra cosa en este momento histórico, y el hecho de que David Bernier hubiese expresado en la campaña que colaboraría con la Junta de Control Fiscal es una de las razones que podría provocar que ese sector izquierdista quiera sacarlo de la presidencia. ¿Lo quieren sacar para combatir la Junta, entre otras cosas? Lo dije en el pasado, que Bernier dormía con su enemigo. ¿Despertará de esa pesadilla? Veremos de aquí al 30 de marzo de 2017.

Tags

Lo Último