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Opinión: Las huellas del boxeo en los púgiles

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¡Qué mucho nos encanta el boxeo a los boricuas! Tenemos muchos púgiles campeones; ni hablar de los talentos jóvenes que sueñan con brillar en este deporte. Las peleas de boxeo nos unen como pueblo, pues nos reunimos con familia y amistades para ver las peleas (donde no pueden faltar los aperitivos y la fría). Cuando triunfan, nos vamos hasta de caravana con ellos.

He visto varias peleas donde el árbitro o el entrenador (coach) paran la pelea. Luego, el “trending topic” en las redes sociales es si estuvo correcto o no parar la pelea (como en el caso de Juanma López contra Orlando Salido y recientemente Miguel Cotto contra Sergio Martínez). El motivo de este artículo no es guillarme de la más experta en el boxeo, sino traer a colación que muchos ignoramos que el boxeo es de los pocos deportes cuyo fin es herir el oponente para vencerlos (y si es por knock out mejor todavía).   En la búsqueda de la victoria, un golpe puede terminar con la carrera o, peor aún, la vida del boxeador. Ese fue el fin de púgiles como Jimmy Garcia (1971-1995, de Colombia), Pedro Alcazar (1975-2002, de Panamá) y Yo Sam Choi (1972-2008, de Corea del Sur).

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Los boxeadores sufren de lesiones constantemente como heridas abiertas, fracturas orbitales (huesos que protegen los ojos), fracturas en las manos y muñecas, meniscos rotos, tendinitis, dislocación de hombros, discos herniados, dolor de cuello, daño renal (por eso es ilegal golpear el área de los riñones y usan los pantalones cortos con bandas anchas en la cintura), entre muchos más. Hay condiciones desarrolladas a largo plazo asociados al boxeo, como demencia pugilística (cuyos síntomas son demencia, problemas al hablar, problemas de memoria, entre otros)   y enfermedad de Parkinson (cuyos síntomas son falta de coordinación y temblores). Estas condiciones se deben a golpes repetidos a la cabeza. Son muchos los boxeadores afectados por estas condiciones, por ejemplo Freddie Roach, Muhammad Ali y   nuestro propio Wilfredo Benítez.

Debido a los riesgos de lesiones y condiciones más su visión cultural, el boxeo es prohibido en Irán, Corea del Norte, Islandia y Noruega. Además a esto, varias asociaciones médicas a través del mundo han pedido que se prohíba este deporte. Si fuera por riesgo, tendrían que prohibir varios deportes y pseudo-deportes (mis disculpas a los entusiastas de lucha libre). El boxeo es muy popular y no creo que vaya a desaparecer como deporte. No obstante, ya conociendo de los peligros potenciales, las asociaciones de boxeos alrededor del mundo han reglamentado medidas para tratar de proteger a sus combatientes. Por consiguiente, hay que conformarse con un knock out técnico cuando el árbitro, un médico o la esquina para una pelea. Están velando por bienestar y salud del boxeador.

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