Se acerca el verano, y en estos días sin clases muchos jóvenes deciden buscar un empleo; otros se dedican a preparar sus solicitudes de ingreso a la universidad, y algunos piden su primer préstamo para realizar unas merecidas vacaciones.
En todos estos casos he escuchado las palabras “aplicar” y “aplicación” para referirse al acto de pedir o requerir alguna cosa de manera formal. Por ejemplo, “El joven ‘aplicó’ a la Universidad de Puerto Rico”; “La mujer completó la ‘aplicación’ de empleo”, etcétera.
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En ambos casos los términos “aplicar” y “aplicación” se emplean incorrectamente. Hoy te explicó por qué.
Tanto “aplicar” como “aplicación” existen en español con el significado de “poner en práctica algo con un fin determinado”. Por ejemplo, “Hay que ‘aplicar’ una buena estrategia para ganar un juego de ajedrez”.
También “aplicar” tiene la acepción de “poner el máximo esfuerzo e interés en realizar algo”: “El alumno deberá ‘aplicarse’ en estudiar para aprobar todas las materias”.
Sin embargo, cuando se usa “aplicar” con el sentido de pedir algo de manera formal, se está recurriendo al calco censurable del inglés “to apply”. En el caso de “aplicación”, cuando se usa como sinónimo de “solicitud”, se está empleando el anglicismo “application”.
En su lugar, la Real Academia de la Lengua Española recomienda que se empleen “solicitar” y “solicitud”. Por lo tanto, lo correcto sería decir: “El joven ‘solicitó’ admisión a la Universidad de Puerto Rico” y “La mujer completó la ‘solicitud’ de empleo”.
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Así que, joven, graduando o aventurero, ya sabes que no debes usar “aplicar” ni “aplicación” en tu solicitud de empleo, universidad o préstamo. Siempre debes emplear “solicitar” o “solicitud” cuando pidas por medio de un documento oficial alguna cosa.
De esta forma lucirás como un excelente candidato para todo lo que te propongas. Éxito.
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