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Elecciones en Estados Unidos: 5 de las peleas más reñidas que reflejan la polarización en la era de Donald Trump

Mientras la atención general se pone en qué partido ganará qué cámara, hay algunas contiendas particulares que merecen ser analizadas.

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Las elecciones "que no le importan a casi nadie" están a la vuelta de la esquina.

En las llamadas midterms, elecciones de mitad de período de Estados Unidos, la participación suele ser baja y fuera del país no se les presta demasiada atención.

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Sin embargo, desde la irrupción de Donald Trump en lo más alto de la política estadounidense, el interés ha crecido y el electorado parece estar más movilizado que otras veces para la cita del 6 de noviembre.

En estas elecciones, en las que se renueva toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y se eligen gobernadores de 30 estados, hay muchas caras nuevas y algunas de ellas han cobrado gran protagonismo.

Estas son algunas de las contiendas más ajustadas.

1. Gobernador de Florida: Ron DeSantis vs Andrew Gillum

Dos candidatos jóvenes, el republicano Ron DeSantis, excongresista, y el demócrata Andrew Gillum, actual alcalde de Tallahassee, se pelean por el puesto que dejará el republicano Rick Scott, que no puede presentarse a la reelección y en su lugar aspira a un escaño en el Senado.

Los demócratas no gobiernan Florida desde 1998.

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Quiénes son los candidatos

Ron DeSantis, de 40 años, fue miembro de la Cámara de Representantes de 2013 a 2018. Veterano del ejército, DeSantis dejó su escaño en septiembre para centrarse en la campaña.

Ahora se presenta como uno de los defensores más acérrimos del presidente Trump y sus políticas.

Andrew Gillum, de 39 años, es alcalde de Tallahassee (capital de Florida) desde 2014 y una de las nuevas figuras del escenario político en EE.UU.

Si gana la pelea, Gillum será el primer gobernador afroestadounidense en la historia de Florida.

Por qué es interesante

Esta contienda se presenta como uno de los ejemplos más claros de la polarización que domina Estados Unidos actualmente.

DeSantis es partidario de una estricta política migratoria, del muro que Trump quiere construir en la frontera con México y de revocar por completo la reforma de salud de Obama.

Gillum, por su parte, pone el énfasis en la educación pública, la atención sanitaria, el control de armas y el combate contra el cambio climático.

A Gillum los críticos lo tachan de socialista, corrupto y de querer instaurar un régimen similar al venezolano. A DeSantis los detractores lo consideran una extensión de Trump y lo acusan de simpatizar con grupos supremacistas blancos.

2. Cámara de Representantes: Maria Elvira Salazar vs Donna Shalala en Florida

Una buena carrera en la Cámara de Representantes es la que enfrenta a la republicana Maria Elvira Salazar con la demócrata Donna Shalala.

Ambas se disputan el escaño del distrito 27 de Florida que deja vacante la republicana cubano-estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, quien se retira.

Quiénes son las candidatas

Maria Elvira Salazar, de 57 años y de origen cubano, es periodista y ha trabajado durante décadas en diversos canales de televisión en español.

Donna Shalala, de 77 años, fue secretaria de Salud y Servicios Humanos bajo el mandato del expresidente Bill Clinton de 1993 a 2001. Posteriormente pasó a dirigir la Universidad de Miami en Coral Gables, Florida.

Por qué es interesante

Parecía que la contienda iba a ser una victoria relativamente fácil para los demócratas, pero Shalala, que no habla español, está realizando una campaña poco inspiradora en un distrito que es fuertemente cubano.

Salazar por su parte es carismática y muy conocida por el electorado latino.

3. Senado: Beto O\’Rourke vs Ted Cruz en Texas

En un estado de larga tradición republicana como Texas, la figura del demócrata Beto O’Rourke ha animado la campaña electoral por el Senado.

A diferencia de las otras contiendas aquí mencionadas, en esta carrera uno de los candidatos, el republicano Ted Cruz, defiende su escaño, lo que le otorga cierta ventaja.

Quiénes son los candidatos

Robert Francis "Beto" O’Rourke, de 46 años y que habla español fluido, es empresario y miembro de la Cámara de Representantes desde 2013.

Con su dinamismo, vehemencia y capacidad de oratoria, hay quien dice que O’Rourke es una versión renovada (y más a la izquierda) de Barack Obama en 2007, cuando todavía era senador.

Ted Cruz, de 47 años, es de los políticos más veteranos en esta lista. Senador desde 2013, el republicano de padre cubano fue aspirante a la candidatura de su partido en las primarias de 2016.

Sus enfrentamientos con Donald Trump han sido notorios, especialmente por los insultos que le ha dedicado el mandatario estadounidense en distintas ocasiones.

Sin embargo, en la recta final de campaña, Trump ha redoblado los esfuerzos para mostrar su apoyo a Cruz.

Por qué es interesante

La elección de senador por el estado de Texas tiene tintes de campaña presidencial y parece haberse convertido en un referendo local de las políticas de Trump.

Ambos candidatos representan los valores más extremos de lo que defienden sus respectivos partidos.

Chocan en temas como la inmigración, la ley de salud conocida como Obamacare, los impuestos federales y el déficit. En lo que parecen estar de acuerdo es en evitar acercarse al centro.

Pese a que la carrera está muy cuesta arriba para O’Rourke, esta campaña puede dejar como legado un futuro candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

4. Senado: Martha McSally vs Kyrsten Sinema en Arizona

La migración es un tema fundamental en la batalla entre la demócrata Kyrsten Sinema y la republicana Martha McSally por un escaño en el Senado.

Estas dos mujeres se disputan el lugar que deja el republicano Jeff Flake, un vehemente crítico de Trump que en octubre del año pasado anunció que dejaba su asiento.

Quiénes son las candidatas

Martha McSally, de 52 años, es miembro de la Cámara de Representantes desde 2015. Militar retirada, McSally alcanzó el rango de coronel y fue la primera mujer que pilotó un avión de combate en la historia de la Fuerza Aérea de EE.UU.

De valores conservadores, en un principio no apoyó la candidatura de Donald Trump, pero recientemente se ha mostrado más próxima a las posiciones del presidente.

Kyrsten Sinema, de 42 años, es miembro de la Cámara de Representantes desde 2013. Comenzó su carrera política como activista del Partido Verde antes de unirse al Partido Demócrata.

Tras convertirse en congresista, Sinema se distanció del activismo y se acercó hacia el centro político. Si gana, será la primera persona abiertamente bisexual en el Senado.

Por qué es interesante

El contraste entre los historiales de Sinema y McSally es notorio: la primera fue activista contra la guerra y la segunda, una piloto de combate que sirvió en Irak, la exYugoslavia y Afganistán.

En circunstancias normales, la ventaja de McSally en un estado tradicionalmente republicano y preocupado por la afluencia de inmigrantes en el que Trump ganó en 2016, no sería discutible.

Pero estas no son circunstancias normales y Sinema, con su carisma, tiene posibilidades de arrebatarles a los republicanos un escaño en el Senado.

5. Gobernador de Georgia: Stacey Abrams vs Brian Kemp

El actual gobernador de Georgia, el republicano Nathan Deal, no se puede presentar a un tercer mandato, así que el candidato de su partido es Brian Kemp, el actual secretario de Estado.

Frente a él tiene a Stacey Abrams, que de ganar la elección sería la primera gobernadora afroestadounidense de la historia de Estados Unidos.

Quiénes son los candidatos

Stacey Abrams, de 44 años, es líder de la minoría en la Cámara de Representantes de Georgia y dice que su nominación ya le hace sentir victoriosa.

Brian Kemp, de 55 años, es el secretario de Estado de Georgia, cargo por el que se ha visto salpicado en un reciente escándalo sobre la inscripción de votantes en su estado.

Por qué es interesante

Casi todo político demócrata relevante o con ambiciones nacionales ha expresado su apoyo a la candidata, que apuesta a que un electorado joven y diverso la puede conducir hacia una improbable victoria.

Kemp se dirige a su propia base, organizando eventos en zonas rurales del estado y nutriéndose de la popularidad de la que goza el actual gobernador.

Pero tiene un obstáculo a la vista: lo acusan de limitar el registro de votantes, dejando en el aire 53.000 inscripciones, la mayoría de electores negros.


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