China tiene grandes ambiciones para su sistema de navegación por satélite Beidou, que está creciendo rápidamente: quiere abarcar todo el mundo, no solo Asia. Pero, ¿será capa de destronar al consolidado GPS, el sistema estadounidense?
Dalintai, un pastor del norte de China, solía viajar kilómetros cada día en su motocicleta para llevarle agua a su ganado.
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Ahora, según le contó a la agencia de noticias china Xinhua, tan solo tiene que enviar un mensaje de texto para activar un sistema automático de entrega de agua.
"Puedo entregar agua a mis ovejas donde y cuando quiera a través de este sistema", asegura.
El mensaje se transmite a través del sistema de navegación por satélite Beidou, que ya se usa en China para transporte, agricultura e incluso misiles de precisión.
Beidou, que fue diseñado originalmente para que el ejército chino redujera su dependencia del GPS -que pertenece a Estados Unidos-, se convirtió en una oportunidad comercial a medida que expandió su cobertura.
El mes pasado, las autoridades locales ordenaron a 33.5000 taxis -la mitad de todos los que hay en Pekín- que instalaran Beidou, y el gobierno chino se ha fijado el objetivo de que todos los autos nuevos sean guiados por Beidou en 2020.
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Las marcas de celulares nacionales, como Huawei, Xiaomi y OnePlus son ahora compatibles con Beidou (si bien Apple no agregó el sistema chino a su nueva línea que iPhones, que presentó el 12 de septiembre).
China está cada vez más interesada en promocionar su destreza tecnológica y darla a conocer al resto del mundo.
Yang Changfeng, diseñador jefe de Beidou, habló abiertamente sobre las ambiciones de su país para atraer a más clientes fuera de sus fronteras.
"El Beidou de China es el Beidou del mundo, y el mercado global de la navegación por satélite es sin duda el mercado de Beidou", le dijo al diario chino Global Times el año pasado.
"La Ruta de la Seda Espacial"
Nombrado en honor a la palabra en chino para la constelación de la Osa Mayor (o el Carro Mayor), Beidou lleva más de dos décadas siendo desarrollado, pero el sistema no se volvió operativo en China hasta el año 2000, y en la región del Asia Pacífico hasta 2012.
Cuando esté terminado en el 2020, contará con una constelación de 35 satélites para proporcionar cobertura global.
Solamente este año hubo más de 10 lanzamientos de satélites Beidou. La semana pasada se lanzaron dos más. Y hay más lanzamientos planeados en lo que los medios estatales describen como "un periodo sin precedentes de intensivos lanzamientos".
Para fines de 2018, cubrirá los países de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, abreviada BRI, una enorme infraestructura y programa comercial liderado por China. Una parte de ello se conoce como "Ruta de la Seda Espacial".
Beidou ya cubre 30 países que están implicados en el BRI, entre ellos Pakistán, Laos e Indonesia.
"Hay, sin duda, un aspecto de ello que tiene que ver con expandir la influencia, pero otra parte también es probable que sea sobre la seguridad económica", le dijo a la BBC Alexandra Stickings, del Instituto Real de Servicios Unidos para Estudios de Defensa y Seguridad (RUSI, por sus siglas en inglés).
Un sistema de navegación global que pueda competir con el GPS es parte de la ambición de China paraser un líder global en el espacio, dice Stickings.
"La principal ventaja de tener tu propio sistema es la seguridad de acceso, en el sentido de que no depende de otro país para proporcionarlo. Estados Unidos podría denegar a los usuarios el acceso a ciertas áreas, por ejemplo, en épocas de conflicto", explica.
También podría servir como una alternativa si el GPS se apagara por completo.
"Pro China\’ y \’pro Estados Unidos"
Actualmente, hay otros tres sistemas de navegación: el ruso Glonass, el europeo Galileo y el estadounidense, el GPS, que es el más usado en todo el mundo.
Reino Unido también está considerando crear su propio sistema de navegación satelital.
Pero entonces, ¿podría Beidou convertirse en el sistema de navegación por satélite más popular?
"Es probable que veamos una bifurcación cada vez mayor del mundo en dos grupos: ’pro China’ y ’pro Estados Unidos’", dice Blaine Curcio, fundador de Orbital Gateway Consulting, una compañía con base en Hong Kong que investiga el mercado satelital.
"Desde esta perspectiva, aquellos que se sitúan a favor de China es probable que desconfíen más de los servicios de navegación por satélite de Estados Unidos y Europa", explica Curcio.
Pero el analista añade que aunque el público en naciones desarrolladas podría beneficiarse de tener otra opción de navegación satelital, no existe "ninguna necesidad apremiante".
¿Mejor que el GPS?
Los funcionarios chinos dicen que la tercera generación de Beidu será tan precisa y confiable como el GPS, o puede que incluso más.
Ran Chengqi, director del Comité del Sistema de Navegación por Satélite de China dice que el sistema tendrá una precisión precisión de posicionamiento de 2,5 metros, que alcanzará una precisión de centímetros con estaciones de tierra adicionales.
Además, el costo de los chips receptores de Beidou que rastrean y procesan las señales satelitales ha disminuido en los últimos años, situándolo a la par de la tecnología GPS.
Pero a pesar de su sofisticación tecnológica, Beidou tiene un supuesto defecto: un proceso de transmisión bidireccional que involucra a satélites que envían señales a la tierra y dispositivos que transmiten señales de regreso. Eso puede comprometer la precisión y ocupa más ancho de banda del espectro.
En cambio, los dispositivos GPS no tiene que transmitir señales de vuelta a los satélites.
"Desarrollar un sistema de navegación satelital global es muy difícil", explica Brian Weeden, director de la Secure World Foundation, una organización privada dedicada a la seguridad y sostenibilidad del uso del Espacio para nuestro beneficio en la Tierra.
"Una cosa es hacer que funcione y otra mantenerla en funcionamiento constantemente y que confíen en ella los usuarios".
La mayor fortaleza del GPS es su consistencia y la confiabilidad en las últimas décadas, añade Weeden.
"No solamente emite una señal precisa, sino que lo ha hecho durante décadas sin interrupción".
Pero tal vez lo que más preocupa entre los gobiernos occidentales es la estrategia del presidente Xi Jinping para desarrollar un ejército más reducido y más inteligente, y el papel crucial de Beidou en ello.
Aparentemente, el ejército está usando el sistema Beidou para misiles guiados de precisión, ejercicios de reconocimiento y como plataforma de mensajería, algo que el GPS no abarca.
"No hay duda de los beneficios para el sector militar de una mayor precisión y del incremento de la cobertura de regional a global", dice Stickings.
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