Es la mujer más poderosa del deporte, según la revista Forbes.
Después de 112 años de historia de la FIFA, se convirtió en 2016 en la primera secretaria general de la organización.
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Es decir, tras el presidente Gianni Infantino, ella es la número dos de la FIFA.
"Hay gente que no cree que una negra no debería estar liderando la administración de la FIFA. Algunas veces es tan simple como eso", indicó Fatma Samoura en entrevista exclusiva con la BBC.
"El techo de cristal se ha roto. Me uní a una organización definitivamente dominada por los hombres", señaló.
"Espero que la gente se haya recuperado de la sorpresa de mi nombramiento", indicó en referencia a la histórica sesión que se celebró en México.
Probarse todos los días
Algunas personas cuestionaron que Samoura fuera la persona idónea para el cargo, pues nunca había trabajado en el ámbito deportivo antes.
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Antes de llegar al mundo del fútbol, esta senegalesa trabajó con Naciones Unidas en zonas de guerra.
"He cubierto casi todas las situaciones de emergencia en el mundo, incluyendo Afganistán, Liberia, Sierra Leona, Timor Oriental, Kosovo y Nigeria", le dijo a la BBC en julio de 2016, un mes después de su designación.
"Pienso que mis últimos 20 años me han preparado para esta situación compleja", dijo entonces.
Pero en la reciente entrevista con la BBC, la funcionaria se mostró crítica con las dinámicas laborales en general.
"Nadie le pregunta a un hombre, cuando asume una posición, si es competente para hacer el trabajo. Ellos simplemente asumen que puede hacer el trabajo".
"Para que una mujer pueda abrirse el camino hacia lo más alto necesita probar todos los días que es la mejor en esa posición".
"Tienes que trabajar el doble que los hombres. No puedes cometer errores".
Más diversidad
Poco después de ser nombrada secretaria general, Samoura enfatizaba que su trabajo previo le daba las credenciales necesarias para asumir el reto.
"Mi experiencia me permite inyectarle más diversidad a la FIFA para hacer de ella una institución más sostenible", le decía a la BBC en 2016.
Dos años después, asegura que no cuenta con un respaldo unánime en el ámbito futbolístico.
"El deporte más grande, el que todo el mundo conoce, es el principal unificador en el mundo".
"Si trabajas en este campo y no te sientes cómodo con tener un jefe cuyo origen étnico es diferente, entonces tengo un problema contigo".
"No quiero a ninguna persona racista a mi alrededor".
Pero no solo se trata de etnia sino también de género.
El premio de la Copa del Mundo femenina es todavía 40 veces menor que el que reciben los hombres y eso es algo que Samoura quiere cambiar.
"Si hay un ámbito en el que realmente tenemos un gran potencial para crecer es el fútbol femenino".
"En cuanto a los hombres (el fútbol masculino), lo hemos visto todo. Son grandes estrellas, mucho dinero".
En el caso del fútbol femenino, "todavía necesitamos venderlo como un producto muy específico y no queremos equivocarnos".
"Restaurar la moral de las tropas"
Para muchos, Samoura fue aire fresco después de que la FIFA enfrentara varias denuncias de corrupción.
Sustituyó a Jerome Valcke, quien fue hallado culpable de cometer irregularidades y se le prohibió vincularse a cualquier actividad relacionada con el fútbol por 12 años.
"Mi prioridad era clara: restaurar la moral de las tropas", le indica a la BBC.
"Me dijeron: ’Señora, no podemos usar este uniforme de la FIFA en el transporte público porque la gente nos ofende. Todos piensan que somos corruptos".
Samoura ha supervisado el proceso de reforma de la principal organización de fútbol el mundo.
En abril, fue acusada de no haber declarado un supuesto vínculo familiar que podría haber afectado su imparcialidad en el proceso de selección de la sede del Mundial de 2026.
La FIFA la absolvió después encontrar irregularidades. Samoura calificó las denuncias como "risibles" y "desafortunadas".
Además de supervisar la reforma de la FIFA, a Samoura se le encomendó la tarea de mejorar las condiciones de los trabajadores migrantes a cargo de la construcción de las instalaciones para la Copa del Mundo de Qatar en 2022.
"En los últimos seis meses no hemos escuchado nada negativo sobre las condiciones de los trabajadores en Qatar", dijo.
"Es una fuerte señal de que el fútbol puede ayudar a cambiar el comportamiento cultural, incluso en la sociedad más conservadora".
*Fatma Samoura fue entrevistada por la periodista Georgina Pearce como parte de la temporada especial de la BBC 100 Mujeres/100 Women.
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