El gobierno de España declaró persona non grata al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, luego de que el gobierno venezolano hiciera lo mismo con el embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.
El portavoz del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, confirmó la medida, que según las autoridades españolas fue tomada "en estricta reciprocidad".
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El jueves el gobierno venezolano anunció la expulsión del embajador de España en respuesta a "las continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos (…) por parte del gobierno español".
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, hizo el anuncio el mismo jueves a través de su cuenta de Twitter.
A través de la misma, Arreaza también compartió un comunicado que también rechaza las sanciones impuestas hace pocos días por la Unión Europea a siete funcionarios venezolanos y la participación del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en el proceso de elaboración de las mismas.
Las penalidades, similares a las anunciadas con anterioridad por el gobierno estadounidense, incluyen la congelación de activos y la prohibición de entrada a países de la Unión Europea.
Entre los individuos afectados se encuentra Diosdado Cabello, vicepresidente del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y uno de los políticos más influyentes del país.
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Tras el anuncio de las sanciones, Maduro afirmó que su gobierno respondería diplomáticamente y el miércoles de esta semana llamó a consulta a su embajador en España, Mario Isea.
Las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela han pasado por varios momentos de tensión desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999.
Pero, según el diario español El País, la mutua expulsión de ambos embajadores está llevando la crisis con el gobierno del presidente Nicolás Maduro "al límite".
