El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó este miércoles el regreso a Bogotá de los negociadores de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Ecuador.
"He conversado con el jefe de la delegación del gobierno en Quito, doctor Gustavo Bell, para que se regrese de inmediato para evaluar el futuro del proceso", dijo el mandatario en un mensaje transmitido por televisión.
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La decisión, que el gobierno aclaró que no sera una suspensión de la negociación, fue justificada por el mandatario diciendo que el grupo rebelde había cometido ataques en la madrugada de este miércoles unas horas después de que concluyera el cese el fuego acordado entre ambas partes y que duró 101 días.
En las semanas previas, el ELN había anunciado su negativa a ampliar el cese el fuego alegando que el ejército colombiano había logrado "ventajas militares" durante el periodo de tregua.
Además, acusó a las fuerzas armadas de ese país de reprimir a poblaciones rurales.
Por su parte, el gobierno colombiano había mantenido hasta este miércoles la intención de prolongar el cese el fuego.
La tregua
A medianoche del martes de Colombia concluyó la tregua entre la guerrilla del ELN y el gobierno colombiano.
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El cese el fuego, que duró más de tres meses, sirvió para reducir significativamente la violencia en las zonas de conflicto de Colombia.
Durante ese tiempo, y hace casi un año, autoridades e insurrectos establecieron diálogos de paz en Quito, Ecuador.
El objetivo era llegar a un acuerdo que propicie el desarme del grupo armado, igual que sucedió con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2017.
El ELN
Se estima que la guerrilla de inspiración guevarista tiene 2.000 hombres movilizados.
Medios colombianos reportan que el grupo armado detonó explosivos en un oleoducto en los departamentos de Arauca y Boyacá (este de Colombia).
Integrantes del mismo grupo rebelde, según reportes locales, lanzaron una granada contra una base de la infantería de marina en Arauquita, en el departamento de Arauca, provocando heridas a dos militares.
Por su parte la empresa petrolera estatal Ecopetrol reportó un ataque a sus instalaciones en la zona rural del municipio de Aguazul, en el departamento de Casanare (este), que obligó a activar un plan de contingencia para contener un derrame de crudo.
Durante el cese del fuego, que comenzó el 1 de octubre, el grupo insurgente prometió suspender los secuestros, los ataques a la infraestructura económica del país, el uso de minas terrestres y el reclutamiento de menores.
Por su parte el gobierno se comprometió a mejorar la protección a los líderes comunitarios y las condiciones para unos 450 rebeldes presos.
Reacciones desde Ecuador
La delegación del gobierno colombiano en la mesa del diálogo con el ELN, desde Ecuador, expresó su "total rechazo a los atentados" que se atribuyen a la guerrilla.
"Ha sido clara y expresa la voluntad del gobierno nacional de prorrogar el cese el fuego y renegociar condiciones", señaló la delegación en un comunicado enviado desde Quito.
Los negociadores señalan que los ataques "desconocen la disposición del gobierno y afectan gravemente a la población".
"Estas acciones son una afrenta directa a las comunidades".
La delegación confirmó que acudirá al llamado del presidente Santos para definir el futuro del proceso de paz.
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